Joan Sastre está preocupado y en el club andan igual. Los problemas que sufrió en verano en una pierna eran derivados de la dolencia diagnosticada posteriormente en las vértebras, afectándole el nervio ciático y bajándole el dolor por la articulación.

Lleva varias semanas impedido para entrenar y, por supuesto, para jugar. La solución en primer término que ha propuesto el especialista consultado por el club fue someter al alero balear a varias sesiones de ozonoterapia, concretamente tres, que concluyeron la semana pasada. Sastre no ha mejorado desde la última inyección, pero el neurocirujano que le puso el tratamiento tranquiliza al jugador y al club, solicitando paciencia al ser una lesión tan dolorosa como lenta.

Los efectos tienen que ir viéndose con el paso de los días, aunque hoy algo podrá avanzar el médico, ya que Joan Sastre se someterá a una resonancia magnética en la clínica Fremap que determinará cómo evoluciona de la dolencia el jugador.

En el club no quieren apresurarse a dar un plazo para la recuperación completa del alero. Saben que la lesión es delicada y esperan buenas noticias hoy por parte del doctor.

Desde luego, en Vitoria no jugará y seguramente se pierda los dos partidos de la siguiente semana contra el Lucentum y el Barcelona, aunque eso sería un mal menor si estuviera recuperado por completo para después.