La Ruta del Toro acaba en Sevilla

El diminuto danés. Así lo llama de forma cariñosa la prensa de su país a Soren Kjeldsen, menudo jugador que se toma a broma la comparación con la raza de perro. Su pequeña talla contrasta con sus últimos hitos. Tiene vocación andaluza. Y tanto. Comandó de cabo a rabo la última edición del Volvo Masters en Valderrama hace unos meses y ahora ha arrebatado el récord del campo del Real Club de Golf al español Ignacio Garrido, que el año pasado en el Open de España dejó la marca en -9. Ya ha quedado instalado el -10 descomunal de Kjeldsen.

La Ruta del Toro, que va del campo de Gibraltar hasta Jerez, ha sido ampliada por este danés hasta Sevilla. En San Roque saltó al estrellato con su inesperado triunfo y hace camino por las tierras andaluzas para arrimarse a la victoria en Condequinto, teniendo a tiro de piedra el título, salvo que al tapado escocés David Drysdale, con un golpe menos merced a su buen final ayer, le dé por complicarle la vida.

Admirador del juego del alemán Bernhard Langer y amante de Eolo -"crecí en un sitio en el que había mucho viento", comenta-, Kjeldsen aprovechó una jornada con poco sol, mucha nube, menos calor y algo de brisa, para pegar un salto fabuloso hasta la primera posición. Rompió el torneo por completo al enganchar una racha de auténtico fuera de serie. Siete birdies consecutivos, entre los hoyos 7 y 13, lo catapultaron en solitario al liderato, y con -8 de parcial apuntaba al récord de -9 de Garrido. No esperó demasiado. En el 16, se marcó un eagle para batir la marca del madrileño y dispararse en la general hasta el -14 a falta de un día.

Es el gran favorito, pero no debe fiarse demasiado de Drysdale, que está jugando muy bien este año. El escocés entregó ayer una tarjeta de 67. Está entendiendo a la perfección el Real Club de Golf, cuya consigna esencial pasa por no jugar nunca desde el rough.

Tras los dos primeros, anda un español que tiene boquiabiertos a los aficionados. Carlos del Moral quiere su momento de gloria. Con poco más de 20 años, el valenciano le recortó tres golpes más al campo para terminar cuatro por debajo del líder. Sereno, como ha aprendido en este torneo de requetemirar a Soren Hansen entrenando, Del Moral opta a ser la sorpresa hispana y para nada piensa en la responsabilidad de estar con los mejores: "Ésa es la gracia del golf, ¿no? La presión puede hacerte sentir un poco mal, pero si te gusta lo que estás haciendo, es divertida".

En la nómina de españoles protagonistas por acceder a la última ronda en el Top 10 hay tres jugadores más. A Gonzalo Fernández Castaño le faltó el punto, estar más certero con el putter, para agruparse con el grupo de arriba, pero acabó con -1 en el día para un total de -7. El madrileño es séptimo. Décimos transitan otros dos. José Manuel Lara tuvo una buena mañana y el -4 sabatino lo deja con -6. Ese acumulado suma Raúl Quirós, que ha bajado del par del campo los tres días de torneo.

Garrido terminó su faena sin saber que después Kjeldsen le haría otra: quitarle el récord del campo de Condequinto. Jugó muy bien y dos golpes para birdie y uno para par fallados al final obligaron a que se conformara con una tarjeta total de -5 que pudo ser aún mejor. Miguel Ángel Jiménez perdió comba (+1 ayer) y está muy lejos, a 10 impactos, del líder.