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Suelta presión pero sólo firma una victoria

  • Guillén otorga el favoritismo al Sevilla por su clasificación actual aunque asegura que el Betis no firma el empate · El presidente tiene claro que el resultado no marcará el futuro de su equipo.

Apenas lleva trece meses en el escenario balompédico, pero Miguel Guillén es un tipo inteligente y en las distancias cortas se lo nota. Como si de un estudioso en la materia se tratase, el presidente bético ha sabido posicionarse perfectamente en la previa del que será su primer derbi y, en un tono conciliador, adopta una postura prudente pero a la vez ambiciosa que, seguramente, es la que más interesa a la entidad cuyos destinos rige.

Acaba de aterrizar, procedente de Barcelona, tras una noche de tertulia en el Tryp Aeropuerto que se prolongó hasta pasadas las dos de la mañana. El posterior madrugón ha hecho efecto, pero antes incluso de ir a su hogar a descansar un par de horas almuerza fuera de casa y desliza sus primeras impresiones sobre el derbi del próximo sábado. "¿Favorito? El favorito es el Sevilla y me remito a la clasificación. Ellos están ahora mismo por encima del Betis y, por tanto, son favoritos. Nosotros lo que tenemos que hacer es ponernos el mono de trabajo y pelear por ganar este partido tan importante", apuesta.

Con todo, hay un factor, el de disputar el partido en Heliópolis, que se antoja casi más importante que la propia posición en la tabla. "Ya sabemos todos cómo es nuestra afición y estoy seguro de que va a llevar al equipo en volandas. Sin duda que éste sí es un punto a nuestro favor", añade el presidente verdiblanco.

Que dé el favoritismo al Sevilla no significa, según se deduce de lo que relata a continuación, que se ponga piel de cordero, toda vez que se niega a firmar un empate. "No lo firmo, no, para nada. Nuestra obligación es salir a ganar el partido y, a priori, es el único resultado que nos interesa, eso sí lo tengo muy claro", destaca con vehemencia.

Los derbis no suelen acabar con el pitido final del árbitro. La resaca, amén de la polémica, puede afectar incluso al devenir de los equipos, principalmente si alguno cae derrotado. "Si es el Sevilla el que pierde, no tengo ni idea de qué pasará, porque además soy ajeno a sus intereses, pero en el Betis no podemos darnos el lujo de que nos afecte el resultado. Está claro que no es un partido más, que se trata de uno muy importante y de algo más que tres puntos, pero su resultado no puede influir en el futuro del equipo", descarta de forma categórica.

E igual que se toma la derrota se tomaría el mandamás bético una posible victoria, que dejaría al Betis con 25 puntos al término de la primera vuelta, prácticamente con el objetivo conseguido. Empero, la racha de diez partidos sin ganar la sigue teniendo muy presente Guillén. "Para nada sería como dice. Una victoria ante el eterno rival simplemente sería un motivo extra para seguir trabajando y tratar de conseguir cuando antes el objetivo de salvar la categoría", responde.

Ante tamaña aseveración se le recuerda que con esos 25 puntos igualaría al Sevilla, que partía en verano con unos objetivos bastante más ambiciosos. "No voy a negar que para mí siempre es una ilusión acabar la Liga por encima del Sevilla, pero tengo muy claro que no es el objetivo prioritario de la entidad", resalta. Incluso se le advierte que un triunfo bético por tres o más goles de diferencia colocaría al Betis inmediatamente por encima del Sevilla. "La verdad es que ni me he parado a pensarlo. Yo con ganar por 1-0 tengo suficiente, aunque lógicamente me gustaría más ganar 3-0 ó 4-0", admite Guillén.

Por supuesto, el presidente, como suele demostrar, confía ciegamente en Pepe Mel y en su planteamiento, así como defiende la alineación de Mario en el Camp Nou. "¿Quién te dice que con otro equipo no regresas con una goleada y te afecta en la moral para el derbi. El míster está sobradamente capacitado y él sabe qué decisiones tomar", apostilla.

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