Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
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El regreso al trabajo de la plantilla verdiblanca después de tres días de asueto tuvo como premio dos test físicos para medir el estado de los jugadores cuando se está entrando en la recta final del campeonato. "Estamos muy contentos, el balance general ha sido muy positivo y todos están en un nivel similar y óptimo", manifiesta David Gómez, el preparador físico de la plantilla y encargado de medir a los jugadores. Pero, por encima de todos, destacó Álvaro Vadillo, quien recién recuperado de su grave lesión de rodilla, fue el más veloz e incluso posteriormente participó en el partidillo con el que finalizó el trabajo matinal. Al puertorrealeño le falta adquirir el tono físico de competición, pero las sensaciones que ofrece reflejan el buen trabajo realizado en su recuperación para que vuelva a ser el de antes.
El entrenamiento se dividió en dos partes, ya que el objetivo era medir tanto la velocidad como la resistencia de los jugadores, para lo que el preparador físico se pertrechó con el cronómetro, la carpeta y el bolígrado para tomar nota de los resultados. El primer test fue de velocidad, con unas series de unos 15 metros, que se repitieron hasta en tres ocasiones, y el más veloz fue Álvaro Vadillo, quien junto a Álex Martínez, otro que acaba de salir de una lesión, demostraron que mantienen la velocidad de siempre. Otros jugadores como Paulao o Santa Cruz, que ofrecen apariencia de lentitud en sus movimientos, también fueron de los mejores en cuanto a velocidad en esos 15 metros que se preparon en el test.
La siguiente prueba midió la resistencia del equipo, un aspecto clave a estas alturas de la temporada. El cuerpo técnico escogió el día de regreso al trabajo tras varios de descanso ya que con el cuerpo sin sobrecargas es cuando se consiguen los mejores resultados. De hecho, Jonathan Pereira no realizó la prueba al presentar una pequeña molestia, mientras que Mario se retiró de los primeros, junto a Amaya y Vadillo, lesionados de larga duración, en el test de resistencia.
La plantilla, que ocupó el ancho del terreno de juego, tenía que llegar a la siguiente posta, que se encontraba a unos 20 metros, mientras iba sonando una campana - en una especie de course de navette-, para lo que se iba incrementando el ritmo. La duración del ejercicio fue de algo más de 20 minutos, con una velocidad media por encima de los 20 kilómetros por hora, y la mayor parte de los jugadores cumplieron con lo previsto.
Tras retirarse Mario, Vadillo y Amaya, el resto del grupo continuó realizando la prueba, antes de que Cañas fuera el siguiente en levantar mano para acabar con el ejercicio. Instantes después, Iriney, Santa Cruz, Paulao y Dorado siguieron al roteño y apenas 20 segundos después el resto de jugadores también dio por concluido el test. Únicamente Nacho, Álex Martínez, Isidoro, Matilla y Pozuelo continuaron realizando el ejercicio, quedando los tres últimos como los vencedores de la prueba. Incluso Mel felicitó al delantero trianero, el último en abandonar el test, por el duro esfuerzo realizado.
La plantilla verdiblanca se encontró con los dos test, de velocidad y resistencia, en el regreso a los entrenamientos. "Quedan dos meses y medio de competición y era importante conocer el estado físico de la plantilla, sobre todo en este mes donde hay más partidos", dice David Gómez, quien también mostró su sorpresa con los resultados de Vadillo.
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