El Sevilla se llevó el segundo derbi de la temporada como vendetta por el partido de la ida en la Ciudad Deportiva Ramón Cisneros ante un Betis que mira al líder sevillista con una distancia de 13 puntos. El cuadro de Agustín López, con una ventaja de tres puntos sobre el Málaga a falta de dos partidos para concluir el año, se enfrentará en una final de infarto al rival malagueño fuera de casa en un partido decisivo.

Un gol que se hizo de rogar en el minuto 55, firmado por Mena, decidió un partido en el que los visitantes dominaron sin conceder opciones a los verdiblancos, con un juego serio, de toque, y una defensa rígida. El utrerano batió a Valle para abrir el marcador con un 0-1 que se mantendría hasta el final del encuentro.

En el resto del choque, el Sevilla se cerró en banda para mantener un corto resultado ante un Betis incisivo, que probó y probó sin mucha fortuna. En el minuto 88, el central Rafa fue expulsado por doble amarilla, dejando al conjunto bético con diez jugadores.

Con este resultado, el Betis se despide de sus posibilidades matemáticas de entrar en Copa del Rey.