Quién dijo miedo...

Alejandro Martínez trabajó ayer por primera vez con el Betis tras llegar a Sevilla al mediodía.

El primer reto es cambiar el chip de los jugadores.

Alejandro Martínez y Berni Rodríguez, en la estación de Santa Justa.
Alejandro Martínez y Berni Rodríguez, en la estación de Santa Justa. / Víctor Rodríguez
Pablo Salvago

11 de abril 2017 - 14:03

Sevilla/Alejandro Martínez dirigió ayer por la tarde por primera vez al Betis Energía Plus. No había tiempo que perder y con una breve comida en el cuerpo se puso a trabajar de inmediato para reflotar un equipo que se ha metido en serios problemas.

Llega el barcelonés con ilusión. Motivado. Seguro. Valores que quiere desde el primer momento transmitir a su nuevo grupo de jugadores, consciente de que más allá de los males deportivos , que los hay, lo primero en estos casos es trabajar con el tema mental, una circunstancia que desde el club llevan ya varias semanas lidiando con escasa fortuna.

El nuevo técnico verdiblanco arribó a Santa Justa sobre las 12.30, después de aterrizar en Barajas a primera hora de la mañana procedente de México (con escala en San Diego). Un largo trayecto en el que ha tenido tiempo para visualizar vídeos del equipo y analizar sus puntos fuertes y debilidades. Un trabajador infatigable (como Zan Tabak) que desde el domingo ha mantenido largas conversaciones con el director deportivo, Berni Rodríguez, e incluso el delegando del equipo, para conocer al milímetro la situación de un vestuario que tiene que levantar tras una mala racha de 10 derrotas en 11 partidos.

Su primera parada fue el club. Allí se reunió con los técnicos de la plantilla. Desde Javi Carrasco y Rocky Jarana, asistentes del entrenador, hasta el preparador físico y el fisioterapeuta. Por la tarde (19:00) ya dirigió el entrenamiento de la plantilla en San Pablo y conoció de primera mano a los que serán sus pupilos las seis próximas jornadas.

Un día intenso en el que transmitió positividad a la entidad. No es mala puesta en escena, ya que el Betis Energía Plus andaba necesitado de un cambio de aires, un revulsivo, que le diese una vuelta a la dinámica negativa en la que se había metido el conjunto sevillano.

"Es la ley del poderte profesional. Mandan los resultados y con la marcha de la segunda vuelta necesitábamos un cambio de rumbo", expresó Berni Rodríguez en Radio Marca Sevilla. "Creíamos que podíamos darle la vuelta a la situación con Tabak, porque el equipo compitió bien ante el Baskonia. Vamos tomando las decisiones casi día a día y tras el encuentro con el Bilbao creímos que era necesario un giro más drástico", añadió.

Sobre el nuevo entrenador bético destacó su "experiencia y buen conocimiento de la liga española". "Es el perfil adecuado para empujar al grupo y resetear las cabezas de todos, ya que la permanencia depende de nosotros. Tiene la seguridad absoluta de que se puede salvar la situación. Es complicado, pero contento de que hayamos confiando con él y quiere aprovechar la oportunidad", afirmó el malagueño, quien no descarta la incorporación de algún refuerzo, entre ellos la opción de Cabezas, apuntada por este periódico: "Es un jugador de calidad y está en el mercado. También otros jugadores. Es algo que hay que valorar con el técnico". En cualquier caso, Berni señaló que "la confianza que en la plantilla es máxima, pues son los jugadores los que tienen que sacar esto adelante, pero si hay oportunidad de fichar lo valoraremos".

El dirigente bético también espera que con el relevo en el banquillo, el vestuario reciba un mensaje: "Me preocupa más lo anímico que los problemas puramente deportivos. No ahora, sino desde hace semanas, porque veo demasiadas cabezas caídas. Algunas veces también los brazos. Por eso había que refrescar esto", apuntó Berni, que tiene claro que aunque ante el Real Madrid es un duelo "complicado", pero que se debe encarar "con la mentalidad de que se puede ganar".

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