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Betis Baloncesto - Gran Canaria: el 'mesías' Evans, a por otro milagro (88-82)

Albicy defiende a Evans.

Albicy defiende a Evans. / acb Photo / S. Castizo

Hay vida. Hay ilusión. Hay equipo. Hay un jugador que viste de verdiblanco que se llama Shannon, se apellida Evans y que va camino de convertirse en un mesías en el que creer sin dudar. Un líder al que seguir sin rechistar. Se encargó de obrar el milagro de la permanencia la pasada campaña con números de fichaje caro de Euroliga y, por lo que sea, se quedó en Sevilla para tratar de obrar otro prodigio. Porque este Betis Baloncesto tiene tantas carencias que competir es un milagro por sí mismo. Ganar a un equipazo como el Gran Canaria es de un mérito descomunal. Y lo hizo (88-82) en un San Pablo que empieza de nuevo en creer en Evans y su ambición, en el equipo y su compromiso, en el entrenador y su capacidad para sacar de donde no hay.

El cuadro verdiblanco respira un poco con un triunfo que le permite dar caza a alguno de los equipos que lo precedían para abandonar el farolillo rojo. La clasificación ahora no importa tanto como estar metido en ese tren de la pugna por la salvación. Y el Betis, pese a sumar sólo tres victorias en lo que va de Liga Endesa, lo está y el partidazo que se marcó ante un equipo llamado a pelear por los play off y la Copa del Rey debe marcar el camino. La fortaleza del grupo puede marcar diferencias. Con Hill apartado y sin indulto, sin Kurucs desde hace más de dos semanas y sin recambio, con Báez y Nzosa en muletas, sin ala-pívot y un juego interior conformado por Sylla y un blandito Gerun en ataque, aunque peleón en su aro en el rebote, ganar ante un acertado Gran Canaria que firmó un 54% de efectividad desde el triple dice mucho de la fe del conjunto heliopolitano, su esfuerzo y de un Evans para el que se le acaban los calificativos y sólo queda decirle una cosa: gracias.

Gracias por no bajar los brazos y seguir jugando al máximo nivel, aun viéndose como colista. Porque tiró del carro en los momentos claves. Fallando muchos tiros de dos puntos con Khalifa Diop imponiendo su talla en la pintura, pero repartiendo juego y metiendo canastas decisivas para llevar a su equipo a la victoria. Apareció cuando más lo necesitaba su equipo. Con 71-73 ya había tomado el aliento suficiente en el banquillo. Luis Casimiro ha aprendido a medir sus minutadas al dedillo. Una técnica al banquillo visitante le dio la oportunidad de anotar un tiro libre. Después, uno de sus triples ya con denominación de origen desde ocho metros y para rematar otra canasta de dos puntos. Un 6-0 para levantar al público y el ánimo de su tropa cuando el rival se había puesto por delante tras muchos minutos remando. Concretamente desde el 55-56. Para entonces ya andaban los verdiblancos metidos en el bonus. De hecho jugaron los últimos 7.40 minutos del cuarto decisivo sabiendo que cada falta mandaba al contrario al tiro libre y aun así defendió el Betis con inteligencia e intensidad.

Evans es el jugador ACB en alcanzar las 300 asistencias en menos partidos: 47; superando a Novak, en 56

Tsalmpouris, que ha encontrado su posición ideal como cuatro, respondió a los puntos de un ex como AJ Slaughter con un triple (4/7 para él) aprovechando los problemas de Khalifa Diop para llegar a puntearle el tiro y Evans tomó el mando para dar la puntilla con otro de sus triples lejanos (83-77). Le costó cerrar el encuentro a un Betis temeroso de que algo extraño le pudiera pasar, pero entre Gerun, el acierto de Pablo Almazán desde la personal después de Inglis pusiera algo de dramatismo (85-82) con un triple a 3,5 segundos del final, dejaron el triunfo en casa. Regalo de Reyes por adelantado a la espera de que a Casimiro le toque la figurita de Luke Fischer en el roscón. Y después algo más, porque Hill está sentenciado. Segundo partido que se queda sin jugar para que entienda por dónde está la puerta de salida y libere algo de dinero para firmar un ala-pívot.

BJ Johnson trata de taponar a AJ Slaughter. BJ Johnson trata de taponar a AJ Slaughter.

BJ Johnson trata de taponar a AJ Slaughter. / Raúl Caro (Efe)

Porque Tsalmpouris puede hacer de cuatro, pero se notan sus carencias. No digamos ya si son Pablo Almazán o BJ Johnson los que improvisan. Con ese punto débil Shurna lideró la primera remontada del cuadro canario, que llegó a estar 12 puntos abajo al inicio del segundo cuarto (40-28). Y sin Evans. Con Pozas recuperando la versión del jugador que fue en el Obradoiro y moviendo bien la pelota y Cvetkovic anotando desde fuera. Pero dos triples seguidos de Shurna, otra canasta más suya y otro triple de Brussino la renta se quedó en tres puntos al descanso (50-47). Cada ataque era una guerra para el Betis Baloncesto, sin presencia en la pintura ya que Gerun va justito en ataque y sin confianza. No encara el aro con decisión y siempre se frena para pivotar a distancia.

El regreso de los vestuarios fue calcado al inicio. Con Bertans anotando un triple. Estuvo más acertado el letón, pero al inicio del último cuarto se fue al banquillo con cuatro faltas ante los problemas para defender a Salvó o Brussino. Fue Evans quien asumió todo el juego ofensivo y cerró el tercer acto con un triple (66-62) cuando el Gran Canaria se había colocado a tiro.

Albicy defiende el pase de Evans. Albicy defiende el pase de Evans.

Albicy defiende el pase de Evans. / Raúl Caro (Efe)

El partido se decidiría en los últimos 10 minutos y cada revisión solicitada por Casimiro era una batalla perdida. Mal augurio. Como el hecho de meterse en bonus con 7.40 minutos por delante y un quinteto con Cvetkovic, Pozas, Almazán, Tsalmpouris y Gerun en pista. Para creyentes. Pero de eso va esto. Y los primeros que creen son Luis Casimiro y su tropa. Apareció Evans con el 71-73 para colocar en un abrir y cerrar de ojos el 77-73 y encauzar la tercera victoria del Betis Baloncesto y reunir a sus seguidores. El mesías verdiblanco va a por su segundo milagro.

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