No hay mejor forma de responder a una noticia negativa que con una contundente victoria. Y fue lo que hizo el Betis Baloncesto, al que un vendaval ofensivo en el segundo cuarto le bastó para ganar a un pobre Ourense por 72-48 y colocarse a tiro de la novena posición, de play off y con el average ganado al cuadro gallego, aunque todavía son palabras mayores con la incertidumbre todavía planeando sobre San Pablo y el futuro del equipo por la difícil situación del dueño en México y la marcha de su mejor anotador, Frazier, sin dar una explicación.

Pero habría que hacer un análisis completo para que el árbol el triunfo, no impida ver el bosque, los problemas evidentes del equipo en cuanto los triples dejan de entrar. Al descanso la estadística desde el perímetro era de 9/15 con un espectacular 5/6 en el segundo cuarto, en el que abrió brecha y sentenció el encuentro con un 28-5 de parcial. Pero en todo el segundo tiempo el cuadro verdiblanco, con la relajación propia de verse ganador, firmó un 1/10 que en otras circunstancias, ante un mejor contrario y con un marcador más ajustado, podría complicarle la vida.

Faggiano espera el bloque de De Bisschop a Javi López.

Pero de momento hay que centrarse en una buena victoria que suma, da confianza a un grupo que parece haber encajado bien la salida de un compañero, y que empapa al grupo de un carácter ganador que puede ser decisivo en esta segunda mitad de la temporada. El primer cuarto no fue más que una declaración de intenciones. Todo al triple. El conjunto verdiblanco sabe cuál es su punto fuerte y en un día bueno, ante un rival que en defensa no es que tuviera lagunas sino mares, lo explotó. Cuatro triples en el primer cuarto, el último sobre la bocina de un Polanco que sin Frazier tuvo más protagonismo para poner el 16-13 e iniciar un parcial de 19-0 hasta el 32-13 mediado el segundo acto.

Mientras que en el primer tiempo el Betis hizo un 9/15 en triples, en la segunda parte firmó un pobre 1/10

Cinco minutos le costó al cuadro gallego anotar sus primeros puntos con un tiro cerca del aro de Jawara. Pero los de Félix Alonso siguieron encallados con un ataque tan previsible como ineficaz, ante un conjunto hispalense que con una simple marcha más tapaba todas las vías de pase de los visitantes, que acumulaban pérdidas y malas selecciones de tiro hasta que Palazuelos firmó con un triple el quinto punto de su equipo. Ya no anotó más en estos 10 minutos, mientras que los locales, pese a que Faggiano dirigía poco a sus compañeros, a poco que se movieran un poco en ataque encontraban buenas posiciones para lanzar con Kuksiks moviéndose por fuera buscando los bloqueos como si de un escolta se tratara y Polanco poniéndose los galones que ha dejado Frazier libres con su huida.

El 44-18 dejaba despachado el choque a expensas de ver si el Ourense tiraba de orgullo para maquillar el duelo y si los verdiblancos eran capaces de mantener la tensión. Ni una cosa ni otra a vuelta de vestuarios con dos conjuntos fallones como refleja el marcador, ya que tras cinco minutos de juegos apenas lucía un 4-3. Los triples ya no entraban (0/6 en este cuarto) y sin un pívot de referencia ni un generador de juego para sus compañeros el equipo de Savignani dejó de lucir en ataque: 55-30 con 10 minutos por delante. Y siguió la tónica el duelo, con el Ourense aprovechando los regalos del contrario para reducir la desventaja a 17 puntos (57-40) con el Betis atascado en ataque. El tiempo muerto de Savignani surtió efecto para acabar ganando por un cómodo 72-48 gracias al vendaval ofensivo del segundo acto que no tuvo continuidad.