Después de mucho nadar a contracorriente, Fazio vuelve a sentirse futbolista, y eso lo hace feliz por mucho que su regreso no haya caído en gracia en los sectores más intransigentes con su juego. El argentino estuvo en el centro de todas las críticas tras el Deportivo-Riazor, el segundo partido de Liga en el que participaba tras superar, parece que de una vez por todas, sus problemas con los tobillos. Desde aquella primera lesión en octubre de 2008, en vísperas de un Salzburgo-Sevilla, producida sobre césped artificial, Fazio ha vivido un calvario. Ahora vuelve a sonreír.

En las tres últimas temporadas, apenas acumula 28 partidos de Liga. Por ello, al zagalón argentino le han pasado desapercibidas estas críticas desmesuradas. Su reaparición ya es un motivo de felicidad infinita para él. Ayer, hablaba con tranquilidad y satisfacción de ello: "Aunque físicamente me falta un poco todavía, sobre molestias no tengo problemas, me encuentro muy bien. Después de todo lo que he pasado, estoy muy contento, vuelvo a sentirme jugador de nuevo y trato de sumar y aportar todo lo que pueda al equipo", comentaba sonriente.

Incluso habló con ilusión de los contactos con Sergio Batista, seleccionador de Argentina: "Me llamaron durante estos cinco meses para dos partidos, ante Japón y Brasil, pero tuve la mala suerte de no poder estar. Hablo con el técnico bastante seguido, de hecho ha venido un par de veces a Sevilla para verme", confesaba Fazio.

También habló con optimismo del objetivo en la Liga: "Sabemos que la Liga de Campeones está lejos, pero aún quedan 17 finales y tenemos que darlo todo en cada una para conseguir el objetivo. Está lejos, pero nada es imposible". ¿Y el partido con el Málaga? "No tenemos que pensar en el rival, sino en los partidos que nos quedan, sea el Málaga o sea el Barça. Ganarle a cualquiera son tres puntos. Visto desde fuera, en estos meses, en los partidos importantes nos engrandecemos y damos lo mejor y ante otros rivales nos relajamos un poco. Sabemos que tenemos que mejorar este aspecto", advirtió.