Desde hace semanas, los dirigentes béticos vienen repitiendo que la planificación de la próxima temporada no dependerá de la clasificación del equipo, que peleará hasta el final por disputar una competición europea. De hecho, la dirección deportiva ya trabaja con un borrador en el que se apuntan al menos ocho incorporaciones para este verano, aunque el mismo queda abierto a variaciones según lo que suceda con algunos de los actuales miembros de la plantilla que finalizan su contrato, como Adrián, Beñat o Mario, o con cedidos como Juan Carlos y Joel Campbell, cuyo futuro aún no está definido.

La primera arista de la planificación corresponde a la portería. Con Casto y Fabricio que finalizan sus contratos, los contactos con Adrián siguen tan paralizados como en Navidad, por lo que los técnicos trabajan con la perspectiva de fichar dos porteros. La dirección deportiva maneja informes de ligas extranjeras, toda vez que en España las alternativas que se han sondeado -como Cristian Álvarez, Adán o Toño- no acaban de convencer por sus altos costes.

En la defensa, el plan de los técnicos pasa por el fichaje de un lateral derecho que eleve la competencia con Chica, ya que Ángel no seguirá, y a la espera de lo que suceda finalmente con Mario, cuyas lesiones generan ciertas dudas sobre la conveniencia de prolongar su contrato. Los otros tres centrales -Amaya, Paulao y Perquis- tienen contrato en vigor, aunque los escasos minutos de los que está disponiendo el francés lo llevarán a revisar su continuidad en la entidad. Mientras tanto, los dos laterales zurdos, Nacho y Álex Martínez, se apuntan para otro año más, salvo que surja una opción interesante.

En el centro del campo, están previstos al menos dos refuerzos, aunque la posible venta de Beñat implicaría un cambio de planes. El vasco, Nono, Nosa Igiebor, Salva Sevilla y Matilla, que regresaría de su cesión, tendrían contrato en vigor, aunque al toledano se le intentará incluir en alguna operación, mientras que con el virgitano se verá lo mejor para todas las partes, después de que esta temporada su participación haya disminuido. Rubén Pérez finaliza su cesión y su futuro queda a la espera de una reunión de los técnicos.

Con los extremos, la planificación está más enrevesada. En principio, Vadillo y Juanfran, cuyo fichaje sólo está a la espera de la oficialidad, tendrían contrato en vigor, a la vez que Agra y Ezequiel, que vuelven de sus cesiones. Molins, que no ha entrado en los planes de Mel desde su llegada en enero, regresará al Anderlecht, mientras que con Juan Carlos y Campbell el club viene negociando para que continúen una temporada más. En el caso del madrileño su bajón en la segunda vuelta y las complicaciones que aparecen en las conversaciones con el fondo de inversión poseedor del 90% de sus derechos complican el asunto, aunque las partes no descartan un acuerdo. En el caso del costarricense, el club tiene previsto negociar con el Arsenal, que en principio no descarta que Campbell pueda seguir una temporada más en Heliópolis.

Para la delantera, Jorge Molina y Rubén Castro tienen asegurada su permanencia en la entidad, mientras que el futuro de Pabón parece lejos del Betis, por más que el club agote las posibilidades para su continuidad, lo que hace plantearse el fichaje de otro delantero. Pozuelo, por su parte, sigue a la espera de la resolución de su contrato.

El otro gran asunto de la planificación pasa por el futuro de Pepe Mel. Al técnico le queda un año más de contrato, pero el club verdiblanco tiene previsto ofrecerle un proyecto de larga duración, como así lo ha señalado el propio presidente, Miguel Guillén, en sus distintas intervenciones de la pasada semana.

El club verdiblanco ya ha iniciado los primeros contactos con el técnico e incluso en los próximos días se espera que todas las partes se reúnan para perfilar tanto el futuro del entrenador como la planificación de la próxima temporada, aunque la secretaría técnica ya trabaja con un borrador para la misma.