Hasta la llegada a las Canarias no habrá lucha

Cuando la cola de la flota se esperaba buenas condiciones en su subida hacia el ecuador, una potente borrasca que se ha formado en la Patagonia argentina, provocando vientos de 60 nudos, ha cogido de pleno al Fórum Marítimo Catalán, que se ha visto obligado a arriar todas su velas y capear el temporada a palo seco. Uno de los patrones, Gerard Marin, declaraba que "las olas son precipicios de 8 a 10 metros, y muy cerca unas de otras, por tanto muy difíciles de negociar, así que hemos decidido no arriesgarnos, ya que estamos camino de casa, aunque el Hugo Boss, que navega más al noreste de la borrasca, nos ha metido 285 millas".

Delante de estos dos barcos está el Gaes, que deberá parar en medio del Atlántico cuando lleguen a una zona de calmas para culminar la reparación de uno de sus tanques de lastre, que explotó días atrás. Estos tanques que conforman la estructura interna del barco son imprescindibles para compensar los efectos de la escora. Si bien han podido laminar una primera capa de fibra en las roturas, los movimientos del barco doblan el casco y la estructura y el laminado no acaban de solidificarse. Cuando lleguen a una zona de calma soltarán la mayor y enrollarán la vela de proa poniéndolo al pairo para finalizar la reparación.

El grupo delantero formado por Renault, Estrella Damm y Neutrógena está luchando de lo lindo. La entrada del Renault en los doldrums ha reducido a 149 millas una distancia que antes de ayer era de unas 300 millas. Este medio pudo hablar en la tarde de ayer con el Renault y uno de sus patrones, Pachi Rivero, comentaba que esperaban salir de las calmas en la tarde de mañana, ya que tan sólo les quedaban 100 millas hasta cruzar el ecuador y después un buen viento del nordeste les llevará en una larga ceñida hasta las Islas de Cabo Verde. Mientras, sus dos perseguidores no han entrado todavía en la zona de calmas del ecuador.

Los líderes a 2.089 y 822 millas, respectivamente, del Renault se guardan muy bien sus cartas. El Mapfre ha conseguido estabilizar la diferencia, pero ha perdido todo el barlovento que le llevaba. El Virbac Paprec 3 intenta no descubrir sus estrategias para cruzar el anticiclón generado por los vientos alisios por el que navegan en ceñida, pero Jean Pierre Dick, uno de sus patrones, ha dejado muy claro que el anticiclón puede hacer cosas raras y algunas perjudiciales para su barco, que continúa rompiendo poleas y velas. La llegada a Barcelona la cifra sobre el 3 de abril, si bien hasta el último bordo entre Madeira, Canarias y el Estrecho no se sabrá con mas exactitud la fecha en que arribarán a la Ciudad Condal.