Más preocupado por la imagen que dio al inicio su equipo que por el resultado, Víctor Fernández compareció en la sala de prensa dando por bueno el empate, aunque no le gustó nada que el conjunto heliopolitano no tuviese nunca el control de un encuentro que pudo acabar con cualquier resultado.

"Cuando no se puede ganar, el empate es bueno. Sumamos un punto que nos sirve de cara al futuro. Lástima que el partido no duró algo más, porque al final sí supimos manejar mejor al rival y llevar el peso del encuentro. Pese a todo me voy satisfecho con el marcador, ya que el filial del Villarreal es un conjunto atrevido y valiente con jugadores de calidad que sólo tienen la presión de jugar bien", señaló el técnico maño, que no quiere ver fantasmas que lo puedan apartar del objetivo tras dos choques consecutivos sin ganar: "No temo que el equipo se me pueda caer porque era consciente de la dificultad de vencer aquí, donde sólo ganó el Rayo hace mucho tiempo. Lo peor es que por momentos nos pasaron por encima, aunque hubo otros en los que pudimos llevarnos los tres puntos".

En este sentido, el entrenador heliopolitano valoró que sus jugadores "nunca bajaron los brazos", si bien le hubiera gustado "ver al Betis de los últimos 20 minutos todo el encuentro". "Los cambios refrescaron al equipo", sentenció.

El cuadro verdiblanco abandona la tercera plaza tras dos semanas ocupando puestos de ascenso, aunque "lo importante es llegar al final bien colocados". "Tenemos que estar ahí metidos en las cuatro o cinco últimas jornadas, porque esto va a ser una cuesta empinada para todos, no sólo para nosotros. Por eso el objetivo es llegar al final lo mejor situado para pelear por subir", apuntó Víctor Fernández, que salió al paso de las críticas a la zaga: "Hay que valorar la capacidad y los méritos del contrario más allá de los fallos de los defensas. Jefferson Montero costó un buen dinero y es internacional por su país, y Marco Ruben es otro jugador de nivel. Tienen gente joven que podía jugar en 10 ó 12 equipos de Primera. No es lo mismo jugar ante 30.000 personas y con la presión de subir, que hacerlo en la ciudad deportiva, pero aun así estaría entre los diez primeros. Que suframos con ellos no me sorprende, sí contra otros peores que nosotros. Con todo, no salimos con la rapidez y viveza que me hubiera gustado y siempre fuimos a contracorriente".

Por último, el preparador bético alabó el trabajo de Emana, un jugador muy criticado en las últimas semanas por su actitud en el campo. "Ha sido el futbolista más brillante, dentro de la oscuridad que teníamos en ataque. Provocó bastantes faltas, dio buenos pases de gol, presionó, recuperó balones... Creo que puede jugar mejor, pero, en el nivel que ha dado el equipo, fue el mejor", afirmó Víctor para concluir.