Finalizado el curso, es hora de poner notas. No hace falta que nadie las ponga, ya que los jugadores son conscientes del rendimiento dado durante toda la temporada. Unos, por encima de lo esperado; otros, los más, por debajo. Pero también hubo quienes, dejando buenas sensaciones por momentos, acabaron la temporada sin demostrar todo su potencial. Es el caso de John Holland, como él mismo reconoce: "Sé que puedo dar mucho más".

No estuvo mal el norteamericano en su primer año en la ACB, en el que promedió 10,4 puntos, 2,8 rebotes y 7,6 de valoración, pero sabe que se esperaba algo más de él. "Cuando ves los números uno no puede estar totalmente satisfecho. Fui demasiado irregular, quizá porque me costó adaptarme a una Liga tan competitiva como la ACB y porque al principio, con tanta gente nueva, al equipo le costó arrancar. Pero siempre lo di todo, nunca me escondí porque ésa es mi forma de jugar", explica el escolta. Y es que no son malos números, pero sí por debajo de lo esperado para un anotador que ocupa plaza de extracomunitario. "Ha sido un año complicado para todos. Empezamos muy mal, pero con la unión y el trabajo del grupo pudimos levantarnos. Hay que quedarse con las cosas positivas. Con la irrupción de los jóvenes y el buen rendimiento que ofreció el equipo a mitad de temporada. Fue una pena no poder mantener ese nivel".

Holland, que llegó procedente del Roanne galo, jugó 33 partidos este curso. Sus medias fueron inferiores a las de la campaña pasada en Francia, por eso dice que se va (de momento) con la sensación de que no explotó del todo en sevilla. En el Roanne jugó casi 30 minutos de media en 34 encuentros, contando dos de play off, uno de Copa y el All Star, promediando 13,4 puntos, 4,4 rebotes y 13,8 de valoración. En siete choques superó la veintena de puntos, mientras que en el Cajasol sólo lo logró tres veces (en la jornada 6, con el Valencia; en la 18, en Murcia; y en la 22, en casa con Estudiantes). Y en catorce superó los 15 puntos, una cifra que con el Cajasol logró nueve veces. "Creo que soy un anotador y sé que no me gané el rol que tuve en Francia, pero son ligas muy distintas. En España cualquier rival, incluso el último, es capaz de ganar al primero, por lo que es más difícil jugar", afirma el jugador, que se mostró, sin embargo, "feliz por haber jugado en el segundo mejor campeonato del mundo". "La experiencia es grandísima por la competencia que hay en la Liga ACB", añadió.

De su paso por Sevilla sólo tiene palabras de agradecimiento "al club, a los trabajadores, a los compañeros y a los técnicos". "Aíto es un fantástico entrenador capaz de sacar lo mejor de cada uno. Hizo un gran trabajo con los jóvenes que dentro de poco debe dar sus frutos. Es una persona muy franca y directa con lo que quiere transmitir. Eso ayudó mucho a mi evolución como jugador", afirmó Holland. ¿Seguirá el año que viene? "Soy feliz aquí, pero eso no sólo depende de mí, sino también de que el club me quiera. Sevilla me parece una ciudad muy agradable, pese a todo lo que ha llovido, y creo que podría dar un mejor rendimiento después de haber estado aquí ya un año. Aún no hemos hablado nada. La temporada acaba de finalizar y es pronto. No sé qué pasará".

El norteamericano está ya de vacaciones en su casa, aunque puede que en verano tenga faena con Puerto Rico en el Torneo de las Américas (del 30 de agosto al 11 de septiembre). "Hablé con dirigentes de la federación sobre la posibilidad de participar en el próximo campeonato y ya saben que pueden contar conmigo. Me gustaría estar, depende de las fechas y de dónde esté el próximo año".

La NBA es algo que le queda lejos ahora. Pero a uno de sus compañeros este curso como Satoransky quizá no tanto. ¿Lo ve con posibilidades de jugar allí? "Físicamente tiene unas condiciones muy buenas y que se adaptan perfectamente a la NBA. Es un jugador muy espectacular con una gran potencia de salto y con una gran proyección, a pesar de que aún es muy joven. Seguro que en algún momento podrá jugar en la NBA, de hecho está drafteado, pero no sé qué hará el próximo año".