Frederic Kanoute hace sencillo el fútbol. Los sevillistas están hartos de ver cómo baja, para o amortigua los balones más difíciles, cómo los aguanta, cómo busca al compañero mejor colocado o cómo se fabrica la jugada, el desmarque... para acompañar en el momento justo el cuerpo y marcar. Se ha convertido en un goleador de referencia en la historia sevillista labrándose una leyenda con su figura desgarbada y a la vez elegante. Todo es fácil con Kanoute en el campo y hasta en los despachos. Mientras algunos pensaban que su continuidad podía ser un tema que acabara dando dolores de cabeza al Sevilla, el propio delantero franco-malí demostró con palabras y hechos que no hay más que querer para llegar a un acuerdo. Que tomen ejemplo otros que, como se suele decir, aún no han empatado con nadie.

"Fue rápido porque ambas partes teníamos claro lo que queríamos, yo y el club. Ellos han mostrado bastante interés en que me quedara y por eso fue bastante rápido", decía Kanoute el día después de su firma, una noticia un tanto sorpresiva que a él, desde luego, no le pilló desprevenido. "Eso demuestra mi compromiso aquí. En el terreno de juego espero seguir igual, o todavía mejor, ¿por qué no? Estoy encantado de ampliar este contrato y seguir sumando para el Sevilla".

Habían sonado cantos de sirena últimamente desde Italia, donde el Milan, siempre sensible a interesarse por los grandes futbolistas, parecía decidido. ¿Qué hubo de verdad en ello? "De mi parte nada. Puede ser que haya interés, lo había de algunos clubes, pero de mi parte nada. He escuchado que algunos periódicos de Italia decían que yo estaba encantado por irme al Milan o cosas así, pero no es verdad porque nunca hablé con ellos y la firma con el Sevilla lo demuestra". ¿Nunca habló de ello a medios de allí? "No, directamente nunca". Tajante.

Kanoute está en el mundo y sabe que las cosas que hace tienen eco en el exterior, pero volvió a repetir que si lo tenía tan claro, ¿para qué dudar? "No digo que no hubiera ofertas, sólo que hablé directamente con el Sevilla y con nadie más. Para mí el Sevilla era la prioridad y no otro club. Por eso se ha hecho tan rápido y ya está. Estoy encantado aquí. Me gusta la ciudad, mi familia se ha adaptado muy bien, el club hace las cosas bien, el equipo es muy bueno... entonces no tenía ninguna razón para querer irme".

Ni siquiera ha esperado el jugador nacido y criado en Lyon que el Sevilla esté clasificado para la próxima edición de la Champions, una circunstancia que para otros sería casi el primer mandamiento. "No he esperado porque estoy convencido que lo vamos a lograr. Siempre hay que correr riesgos en la vida, yo estoy comprometido cien por cien con el Sevilla y voy a hacer todo para que nos clasifiquemos. Creo que si no fallamos mucho en los últimos partidos vamos a estar en Champions, pero tenemos que tener mucho cuidado. Si cumplimos el objetivo será un año completo".

Para Kanoute ya casi no deben quedar retos en el Sevilla. ¿Ganar una Liga quizá? No es tan ambicioso de momento, aunque ya sabe lo que es rozar ese sentimiento. "Básicamente tener continuidad en la Liga, clasificarnos siempre entre los tres o cuatro primeros. Ése debe ser el objetivo y jugar la Champions y no fallar como el año pasado. Estos son los dos challenges -desafíos- (sic) que se pueden buscar".

Muchas veces se le ha preguntado a Kanoute desde que llegó a Sevilla si le gustaría acabar su carrera futbolística en Nervión y siempre huyó de este tema pasando de puntillas. Ni lo negó ni lo afirmó. Ahora está más cerca, pues su final de contrato coindidirá con su 34 cumpleaños, pero ni siquiera así lo puede asegurar. Señal de que se siente fuerte y que se ve con cuerda para rato. "Parece que estoy un poquito más cerca del fin, aunque sólo Dios sabe dónde me voy a retirar. Parece que puede ser aquí pero no estoy seguro". Por sus palabras, queda Kanoute para rato y lo mejor es que lo seguirá haciendo así de fácil.