Anodados por el marco incomparable, por un sinfín de ojos provenientes de la NBA o por tener medio visado de la permanencia en la mano -en ningún caso el salvoconducto en regla aún-, el CB Sevilla fue de vacaciones a los Pirineos. Quizás alguno vaya a llegarse este verano por la zona o cualquiera sabe, pero los 20 minutos iniciales fueron de auténtico turismo. Lamentables para un equipo que se jugaba muchísimo frente a otro con menos urgencias tras la derrota fuenlabreña en Manresa, pero que deseaba de veras amarrar la victoria de la tranquilidad. 

Total: el equipo que capitanea desde la dirección deportiva Francesc Solana y desde el banquillo Joan Peñarroya disfrutará un año más de estancia en la Liga Endesa y el desnortado conjunto andaluz en la parcela directiva y regido en la cancha por Luis Casimiro tendrá que sacar adelante uno o tal vez dos encuentros para poder respirar aliviado de una vez por todas. 

¿Por dónde empezar? Acaso valga con remitirse al 9-0 del principio para saber cómo se tomaron unos y otros la contienda. El Morabanc mordía, el CB Sevilla se desangraba con los bocados de los norteños, que se limitaron a ponerle intensidad y sentido común para destrozar a una tropa que venía de conquistar Manresa y de vencer al líder Unicaja. 

La defensa funcionaba, los bases funcionaban (12 asistencias, seis por barba de Schreiner y Sada al descanso; 17 al final del envite por tres de los dos directores visitantes), el tiro exterior funcionaba (seis triples en el minuto 20 por ninguno de los hispalenses), el juego interior funcionaba (13/16 antes del intermedio)... ¡Qué más podía pedirle Peñarroya a los suyos! 48 puntos en dos periodos por 29 de los visitantes, asustadizos por el ambiente y más pendientes de jugarse balones en uno contra uno que en conseguir un triunfo que casi sellaba la permanencia. 

Casimiro sabe que su continuidad en Sevilla está directamente relacionada con la continuidad en la élite y no daba crédito a la penosa puesta en escena de los suyos, cuando el gran reto de esta turbulenta campaña está a la vuelta de la esquina. En seis minutos ya había dado entrada a los dos interiores (Hernangómez y Oriola) para frenar la sangría de los locales dentro de la pintura. Jawai impone mucho respeto y, encima, se asoció después con Green (cinco triples anotó la criatura) por fuera para obtener más de un tercio de la puntuación de los pirenaicos entre ambos (33). 

Algo parecido a lo que ocurrió en la primera vuelta cuando el Morabanc se paseó por Kansas City y celebró la paliza con unos abrazos tremendos, aunque los de anoche serían aún más fuertes, sucedió en el pabellón del Gobierno andorrano. De la etapa de Casimiro al frente del equipo se asemejó el choque, igualmente, al del UCAM Murcia, con el CB Sevilla desconectado desde que el balón voló por los aires. 

No obstante, para que Pat Riley y compañía no se fueran sin ver un poquito de baloncesto por parte de los visitantes, hubo un pequeño arreón a la vuelta de los vestuarios. Tan mínimo que pocas consecuencias, por no decir ninguna, tuvo en el resultado final. Woodside atinó con el primer triple de los hispalenses en el minuto 22. ¡Aleluya! Ahí se desperezó de la caraja un poquitín el CB Sevilla. Del 50-29 se pasó en menos de siete minutos a un esperanzador 57-48 tras un parcial de 7-19 que hacía que al menos hubiera esperanzas de disputar la victoria con casi cuarto y medio todavía por disputarse. 

Nada, puro espejismo. A los triples del base, de Porzingis y de Penney respondió Peñarroya con un tiempo muerto para calmar las aguas. Efectivamente, Green arregló el desconcierto local con un triple y con dos más al comienzo del periodo definitivo dio la puntilla a un desconocido equipo en el que cada uno hizo la guerra por su cuenta, mientras que el Morabanc siguió mordiendo, con ambición, para obtener la máxima ventaja del encuentro en el minuto 40: 89-65. 

Tras este calamitoso espectáculo en el que seguro mucho tuvo que ver tanto halago recibido en las dos última semanas, al CB Sevilla le queda sufrir próximamemente. El próximo domingo viene el herido Herbalife de Aíto con el ansia de alcanzar el play off; después, Gipuzkoa y Joventut. Más valdría no dejar la salvación para el último día después del fin de semana de turismo en Andorra.

Ficha Técnica:

89 - Andorra (26+22+22+19): Schreiner (5), Navarro (2), Stojanovski (10), Bogdanovic (7), Jawai (16) -inicial- Bogris (10), Sada (4), Betinho (13), Green (17), Trias (2), Blanch (3).

65 - Sevilla (15+14+26+10): Woodside (13), Penney (7), Rodríguez (0), Porzingis (17), Balvin (0) -inicial- Hernangómez (9), Oriola (6), Byars (6), Radicevic (4), Urtasun (3).

Árbitros: Pérez Pizarro, Bultó y Fernández Sánchez. Eliminado Schreiner (Andorra).

Incidencias: Partido disputado en el Poliesportiu d'Andorra, con 4.409 espectadores.