Es muy fácil alcanzar un estado eufórico en cuanto los resultados empiezan a acompañar o caer en el desánimo si se acumulan las derrotas. Después del subidón del inicio de temporada llegaron dos derrotas dolorosas que devolvieron a la tierra a los cajistas. Ahora otra vez la tendencia ha variado, no por el triunfo, muy reñido por cierto, contra el Blancos de Rueda, sino por la victoria en Valencia, que ha insuflado otra inyección de motivación al conjunto sevillano con vistas a la ansiada Copa del Rey.

Esta nueva situación ha deparado la alegría de que el Cajasol Banca Cívica disfrute en solitario de la sexta posición de la Liga Endesa con siete victorias y cinco derrotas, una más que el noveno clasificado, aunque ahora sean dos al estar pendiente para el 12 de enero el encuentro aplazado entre el CAI y el Bilbao Básket, ya que ambos llevan un balance de 5-6 y uno tiene que ganar.

Con cinco compromisos por dilucidarse antes de que concluya la primera vuelta de la temporada, el panorama se va despejando. El repóquer de equipos que está arriba tiene el billete casi asegurado para la Copa. Real Madrid y Barcelona ya cuentan con pasaje con sus 10 triunfos y Unicaja, Caja Laboral y Lucentum están virtualmente clasificados para la cita en el Sant Jordi.

El siguiente aspirante con ventaja respecto a los demás es el Cajasol, aunque no puede descuidarse ni recaer en el exceso de confianza. Los hispalenses manejan una baza a su favor tras esta duodécima jornada del curso: el average general. La diferencia entre los puntos anotados y recibidos, factor que sirve para deshacer los empates, es de +43 (923 por 880), mientras que los rivales directos tienen todos peores coeficientes a estas alturas.

El Valencia, séptimo, lleva +15 (908 por 893); el Fuenlabrada, octavo, tiene -21 (918 por 939); el Bilbao Básket, noveno, acumula un average de -12 (849 por 861); el CAI, décimo, lleva -27 (809 por 836); el Gran Canaria, undécimo, tiene -12 (818 por 830), y el Manresa, duodécimo, cuenta con -40 (840 por 880).