¿Cómo es posible que un equipo cambie tanto en tan sólo seis días? ¿Cómo es posible que del mejor Betis de la temporada se vuelva el conjunto sin ideas y al que le tiemblan las piernas en cada circunstancia adversa? ¿Cómo es posible ganar en Montjuïc y perder en casa ante el penúltimo clasificado? Infinitas preguntas sobre el conjunto verdiblanco y una sola respuesta: el Betis va a sufrir hasta el final de la temporada.

En la previa del partido ante el Deportivo se hablaba de hacer buenos los tres puntos sumados frente al Espanyol. Y también se comentaba que se trataba de una final o de un partido de cuatro puntos ante el equipo coruñés. Las mismas premisas que días antes de jugar ante el Recreativo en Heliópolis, pero con un resultado incluso peor. La derrota de los hombres de Chaparro ha conseguido dar vida a un equipo que parecía estar casi muerto. Ahora se coloca a sólo dos puntos del Betis y con el goal average a su favor. Anoche sí que el Betis perdió más de tres puntos.

En comparación con el partido de Barcelona de hace una semana, el Betis perdió la valentía, la capacidad para irse arriba cuando el partido se lo pedía, la chispa necesaria para desarbolar a un Dépor que sólo lució colocación, pero que tiene muy pocos argumentos para ganar los encuentros. En definitiva, el once heliopolitano no supo nunca qué tenía que hacer para sumar unos puntos importantísimos que hubieran supuesto el gran salto en la tabla del Betis. Un salto que habrá que esperar para verlo porque ahora llega una salida tan difícil como Mestalla y después recibe al líder de la competición.

Desde el pitido inicial el Deportivo maniató al Betis. Con un poco de orden táctico se hizo con el balón sin que los tres centrocampistas verdiblancos no vieran nunca la opción de coger las riendas del choque. El gol deportivista -enésimo fallo de la zaga heliopolitana esta temporada y que rayó a un bajísimo nivel durante toda la noche- hizo que a los jugadores locales le empezaran a temblar las piernas. ¿Qué se les pasará por la cabeza a los jugadores del Betis cada vez que se ponen por detrás en el marcador? Este equipo, cuando se pone con el resultado a favor, muestra el carácter ganador de su entrenador. En Montjuïc se pudieron ver las ansias de triunfo que tienen estos jugadores y el propio Chaparro, pero cuando es el contrario el que se adelanta la historia cambia diametralmente.

Ahora sólo quedan las dudas de un equipo que es impredecible. Vuelta de un sueño que se espera no se convierta en pesadilla.