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Sorteo de Navidad

El Gordo deja casi 30 millones en Montequinto: "Ojalá pudiera comprar salud"

En Montequinto se han despachado 70 décimos del Gordo / Antonio Pizarro

Carolina Ruiz fue a cambiar la Primitiva la tarde del 21 de diciembre a La Gata Blanca, el despacho de Lotería que desde hace ocho años está abierto en el número ocho de la Avenida de los Pinos, en Montequinto (Dos Hermanas). Iba acompañada por un grupo de amigas. Entre ellas, Virginia, con la que decidió comprar a medias un décimo del sorteo de Navidad. Se decantaron por el 88008, "un número feo" pero cuya terminación no coincidía con ninguna otra que ya poseyeran. Un día después, Carolina y Virginia son dos de las muchas personas agraciadas por los 28 millones de euros que ha repartido esta administración, donde se han vendido por ventanilla 70 décimos del Gordo

"Me gustaría con este dinero comprar salud", expresa entre lágrimas Carolina minutos después de conocer la noticia. Supo que le había tocado el primer premio del sorteo cuando iba a llevar a su hijo al colegio. Pasaba a pocos metros de la administración. Al escucharlo en la radio recordó el décimo comprado la tarde anterior. Se dirigió al despacho y allí la recibió Inmaculada Muñoz, que se quedó "blanca" cuando oyó lo que le comentaba esta clienta. "Hace falta mucha salud en mi familia. Ojalá eso se pudiera comprar", recalca la ganadora del Gordo. 

Inmaculada trabaja desde hace poco más de un mes en La Gata Blanca. Entró cuando se hicieron con ella Francisco y Roberto Molina, dos algabeños que comparten patria municipal con esta empleada. "Yo sabía que daba El Gordo este año", presume con alegría Inmaculada. Los nuevos propietarios se embarcaron en esta aventura después de años de trabajo en el sector agrícola, con la naranja, cítrico muy vinculado al municipio de la Vega. La administración pasó a sus manos el pasado 13 de noviembre, festividad de San Diego. Así lo recuerda la esposa de Roberto, Manuela Rodríguez ("Manoli para los amigos"), cuyo padre tiene por nombre el del santo sevillano. "Yo sabía que la suerte nos iba a tocar por elegir esa fecha", defiende Manoli, docente y también algabeña.  

Los responsables y trabajadores de La Gata Blanca muestran el número del Gordo que han vendido. Los responsables y trabajadores de La Gata Blanca muestran el número del Gordo que han vendido.

Los responsables y trabajadores de La Gata Blanca muestran el número del Gordo que han vendido. / Antonio Pizarro

A la fiesta del champán y los cánticos se suma Marisol Garriga, antigua concesionaria de La Gata Blanca. Le puso ese nombre por "tocarle los cojones al Gato Negro", la famosa administración de Lotería de la capital hispalense que ha dado abundantes premios muchos años y en la que se forman largas colas de compradores. Marisol estuvo 36 años de lotera en el barrio sevillano de Su Eminencia. Luego se trasladó a Montequinto. "Antes de traspasar el despacho, les dejé a los nuevos gestores el número del Gordo y el champán porque sabía que algo iba a tocar esta Navidad", refiere con cierta guasa. 

Puso fin a su vida laboral al serle imposible compaginar el trabajo con las obligaciones familiares. "Mi marido sufre Alzhéimer y no podía llevar ambas cosas. Mi esposo requiere mucho de mí", explica Marisol, que se siente "muy feliz" de que se haya repartido tanto dinero en "un barrio de trabajadores". 

Carolina Ruiz, una de las agraciadas con El Gordo repartido en La Gata Blanca. Carolina Ruiz, una de las agraciadas con El Gordo repartido en La Gata Blanca.

Carolina Ruiz, una de las agraciadas con El Gordo repartido en La Gata Blanca. / Antonio Pizarro

Otro de los agraciados con el 88008 es Juanma Núñez. Se lo debe a su hijo, que eligió el décimo terminado en ocho por ser el número preferido del menor. "Supe que me había tocado el Gordo al verlo en televisión. Es el único que he comprado", comenta Juanma, quien también adquirió otro décimo para un amigo. "Le va a venir muy bien porque le hace mucha falta el dinero", añade. Sobre lo que va a hacer con los 400.000 euros del premio (sin contar con lo que se lleva Hacienda), este acertante lo tiene claro: "Pagar todo lo que debo y comprarme un coche, porque el mío está hecho polvo". 

La Gata Blanca no sólo ha repartido suerte en Montequinto. Gran parte de los millones con los que El Gordo ha regado la provincia de Sevilla vienen de aquí. "Teníamos 300 décimos, pero cedimos muchos a despachos de Carrefour, Alcampo, Mairena del Aljarafe y Écija", detalla Francisco Molina, uno de los propietarios. En total, han dejado 28 millones en la barriada nazarena y 76 si se suman todas estas administraciones

La fiesta sigue en esta avenida de Montequinto, donde no dejan de sumarse vecinos. Entre ellas se encuentra África, que viene todas las semanas al negocio a "echar la Primitiva". Compró décimos, pero no el del Gordo. No ha sido agraciada por la suerte, pero "tiene salud", ese bien tan preciado que no se compra con ningún premio. 

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