Airbus no prevé recurrir a despidos en su situación actual, a diferencia de su competidor estadounidense Boeing, pero el grupo aeronáutico europeo está obligado a adaptarse a una menor actividad y considera fundamental conseguir que la aviación vuelva a arrancar.

Estos son algunos de los mensajes de su consejero delegado, Guillaume Faury, que en una entrevista en la emisora "RTL" este jueves insistió en que "la prioridad número uno es poner en marcha el tráfico aéreo".

Faury dijo que en una crisis tan grave como la actual es necesaria la ayuda del Estado. Y puntualizó que su empresa no tiene problemas de liquidez porque ha conseguido cubrirse las espaldas recurriendo al mercado, con una nueva línea de crédito de 15.000 millones de euros.

Airbus tuvo que aplazar la entrega de 60 aeronaves en el primer trimestre. Además, ha tenido que reducir en un tercio su actividad industrial en unas pocas semanas y ahora habrá que evaluar la situación para "adaptarse a la nueva situación", que estimó que puede durar dos o tres años. En España, ha anunciado un ERTE para 1.200 trabajadores que en principio afectará a sus fábricas de Puerto Real (Cádiz), Illescas y Getafe. Eso se suma al ajuste laboral ya anunciado para su división de Defensa.

Faury considera que los vuelos, prácticamente suspendidos por las medidas de confinamiento para luchar contra el coronavirus, deberían reanudarse en verano.

SOS de las aerolíneas en España

Patronal y sindicatos de aerolíneas en España han remitido al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana un escrito conjunto y coordinado en el que solicitan soluciones para la "supervivencia y reactivación" del transporte aéreo, un sector "estratégico" para España.

El escrito, firmado por el sindicato de Pilotos Sepla; los de tripulantes de cabina de pasajeros Sitcpla y Stavla; de técnicos de mantenimiento Asetma; el sindicato USO y la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), reconoce como objetivos la supervivencia y recuperación del sector en el mínimo plazo y potenciar la sostenibilidad y la responsabilidad social en esta recuperación.

Entre las medidas que se proponen, están la exención del pago de las tasas aeroportuarias y de navegación y que se permita que las aerolíneas puedan seguir beneficiándose de las exenciones fiscales y bonificaciones en Seguridad Social tras la suspensión del estado de alarma hasta que se alcance el nivel mínimo del 70% de la actividad previa a la crisis.

Las soluciones propuestas, que coinciden en gran parte con las que piden otros agentes del sector como hoteleros o agencias de viajes, pasan por la agilización de la concesión de las líneas ICO para las aerolíneas, que debería avalar el 90% de la cuantía de las diferentes líneas de financiación.