La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal, equivalente a la CNMV española, suspendió ayer la negociación de las acciones de BES cuando sufrían un nuevo desplome. "El consejo de dirección de la CMVM ha decidido suspender la negociaicón de acciones del Banco Espírito Santo hasta la divulgación de información relevante sobre el emisor", informó el supervisor luso.

Las acciones de BES sufrían un nuevo castigo en la bolsa de Lisboa, donde han llegado a bajar más de un 40%, hasta marcar un nuevo precio mínimo histórico intradía de 0,106 euros. Antes de la suspensión, la CMVM informó que Goldman Sachs redujo su participación en BES por debajo del umbral del 2% el pasado 23 de julio. En concreto, Goldman Sachs se deshizo el 23 de julio de un total de 4,44 millones de acciones del banco portugués, reduciendo su participación en BES a 107,18 millones en acciones e instrumentos financieros, que equivalen al 1,91% del capital social de la entidad. Las autoridades portuguesas estudian inyectar fondos públicos para recapitalizar al primer banco del país. Las necesidades de capital de la entidad podrían superar los 3.000 millones.

Con nuevos gestores desde hace quince días, el BES elevó sus pérdidas hasta los 3.577 millones de euros, de los cuales el 93 % se debieron a "contingencias extraordinarias".

Uno de ellos es la necesidad de "hacer frente a la exposición a empresas del Grupo Espírito Santo", conglomerado empresarial al que también pertenece el BES y en cuyo seno existen varias sociedades al borde de la quiebra.

Además, la entidad vendió en sus oficinas 3.100 millones de euros -una tercera parte a particulares- en títulos de deuda de esas mismas firmas, ahora en riesgo de insolvencia, por lo que destinó 856 millones de euros más en provisiones para proteger a sus clientes en caso de que no vean reembolsada su inversión.