La Junta rechaza la ayuda de 300 euros por vaca al sector lácteo

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, mostró ayer su rechazo a la medida anunciada por el Gobierno central basada en conceder una ayuda directa de 300 euros por vaca para aquellas explotaciones que estén vendiendo leche por debajo de la rentabilidad, ya que es "contraproducente" y, a su juicio, "propiciará una bajada de precios".

En declaraciones a los periodistas antes de participar en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, en Madrid, la consejera detalló que esta medida es "errónea" e instó a buscar otras soluciones paliativas. Se trata, según advirtió, de "buscar un plan para todo el sector".

"Creemos que una medida así arrastraría a pérdidas irreparables a los ganaderos que han realizado un gran esfuerzo en invertir para modernizarse, aumentar la competitividad de sus explotaciones e integrarse en estructuras asociativas y organizarse", afirmó Ortiz.

Frente a esto, señaló el apoyo de la Junta de Andalucía a un acuerdo entre las comunidades y el Ministerio, además de apoyar al Ejecutivo central para que acuerde medidas transitorias con el resto de países europeos afectados por la crisis de precios.

Entre las medidas que la Junta ha presentado se encuentra negociar un acuerdo entre productores, industria y distribuidores, "con garantías jurídicas y sin infringir ninguna norma", para conseguir un precio que cubra los costes de producción para los ganaderos. Mientras, como medidas transitorias, apunta el adelanto del "máximo porcentaje" de fondos europeos en pagos directos, adelantar el programa de leche en la escuela y un seguro de rentas para el sector lácteo.

La consejera ha propuesto al Ministerio que los fondos previstos para esas ayudas se destinen en su lugar a "fomentar la transformación de la leche en productos de valor añadido, a impulsar el asociacionismo de los productores, y a integrar a las industrias lácteas en las cooperativas". Por último, ha apuntado que Andalucía cuenta con unas características propias diferenciales, ya que los productores están más organizados.