El sector del aceite perderá casi 900.000 jornales por la caída de la producción

El aforo del aceite de oliva que cada año elabora la Junta de Andalucía prevé una producción en la región de 884.900 toneladas, lo que supone una reducción del 15,8% respecto a la campaña anterior y un 7,7% por debajo de la media de las últimas cinco campañas. En España, el balance final será de 1.106.000 toneladas.

Los datos, anunciados ayer en rueda de prensa por el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez de Haro, son peores que los previstos en las últimas semanas. Y la causa de este empeoramiento está en las escasas lluvias, tanto en primavera como en otoño -especialmente en septiembre- y en las altas temperaturas sufridas en los meses de verano. Ello ha hecho que el fruto no haya cuajado bien, sobre todo en el olivar de secano, que sufre un fuerte estrés hídrico. El de regadío se está defendiendo mejor, aunque también está afectado por el agotamiento de algunos pozos y recortes puntuales, y esto es especialmente notable en Jaén, más afectada por la escasez de lluvias.

El primer perjudicado por este descenso será el empleo. Se esperan 13,6 millones de jornales en Andalucía, unos 860.000 menos que en la pasada campaá (-6,2%). De ellos 4,8 millones serían en la provincia de Jaén, que perderá casi 300.000.

El consejero de Agricultura incidió ayer en que se trata de estimaciones que podrían variar según las precipitaciones, de forma que podrían ser al alza si se volvieran a producir lluvias en los próximos días, o a la baja, si continúa la sequía. En el ejercicio pasado, se alcanzaron los 1,1 millones de toneladas. El récord de los últimos años está en 2013-14, cuandos se superaron de largo los 1,4 millones y el suelo justo la campaña anterior, que no llegó a los 600.000.

Por provincias, en Jaén, la más productora con diferencia, se prevé una reducción del 28,5% (ver tabla), con Málaga, Sevilla y Almería como únicas provincias en las que se elevará la producción, gracias al aumento de la superficie y también a que parte de la aceituna destinada a mesa podría ir a molino para aceite.

En el capítulo de reacciones, Asaja Jaén calificó de "mazazo para la provincia" el descenso, ya que allí el olivar es casi el cultivo exclusivo; COAG pidió permisos para prolongar los riegos; y UPA hizo hincapié en la falta de homogeneidad entre unas zonas y otras en cuanto al descenso. Cooperativas Agro-Alimentarias, por último, llamó a la tranquilidad: es una campaña baja pero tampoco de las más bajas de la última década.

Además, el enlace de campaña, 304.000 toneladas, es holgado y los precios siguen altos, en 3,78 euros el kilo a fecha de septiembre. El riesgo es que si, cómo se prevé, la producción mundial sube (lo hará mucho en Italia, Grecia y Portugal) haya presión a la baja, aunque UPA cree que el mercado seguirá equilibrado y que en todo caso España tendrá que adquiri producto fuera para poder sostener sus exportaciones que, esas sí, baten récords cada año.

En cuanto a la aceituna de mesa, cuya campaña ya ha finalizado, el aforo apunta a una cosecha de alrededor de 422.000 toneladas en toda Andalucía, un 19% menos con respecto al curso pasado y un 10,6% menos que la media de las últimas campañas.