Sevilla recibe 99 solicitudes para instalar centros de datos en 20 municipios
La patronal de centros de datos denuncia la falta de redes de transporte eléctrico y trabas administrativas para atender la demanda digital
Desde 2022, la compañía Endesa ha recibido 305 solicitudes para instalar centros de datos en Andalucía, 99 de ellos en la provincia de Sevilla, el 32% del total, según ha informado la energética. Esos proyectos exigirían un consumo de 1.580 megavatios (MW) en veinte municipios de Sevilla. En la provincia, el área metropolitana acapara gran parte de los proyectos para levantar esas infraestructuras: Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, Huévar, Mairena del Aljarafe, La Rinconada, San José de la Rinconada, Sanlúcar la Mayor, Valencina de la Concepción o Camas. Otros municipios sevillanos han captado también el interés de estos inversores. Se trata de Alcalá del Río, Arahal, Écija, Guillena, Morón de la Frontera, Los Palacios y el Viso del Alcor.
Unos 30 proyectos de centros de datos, equivalentes a 450 MW, han sido valilados o están en diferentes fases de tramitación en la provincia de Sevilla. Además, hay 19 proyectos de solicitudes, equivalente a 250 MW, cuyos inversores han desistido a pesar de haber sido validadas sus solicitudes y encontrarse en diferentes fases de tramitación.
Lo más sorprendente es que el 50% de los proyectos presentados, casi 50, equivalentes a unos 880 MW, no han evolucionado por no haber capacidad de acceso a red, según datos de Endesa. La Junta de Andalucía ha venido denunciando la falta de inversiones en las redes de transporte del sistema eléctrico, razón por la cual ha pedido al Gobierno central la construcción de seis subestaciones, 88 nuevas posiciones (incluidas ampliaciones de subestaciones) y ocho nuevas líneas de doble circuito, lo que supondría una inversión de 544 millones de euros a ejecutar en el periodo entre 2025 y 2030.
Según datos de la patronal de los centros de datos, Spain DC, la inversión directa en cada MW de centros de datos es de 12 millones de euros, incluyendo el suelo, la energía y la construcción, mientras que la inversión indirecta alcanza los 20 millones (equipos de red, de seguridad, almacenamiento, licencias, operación y mantenimiento...). En base a esos datos, los 19 proyectos y 880 MW cuyas solicitudes han sido validadas en Sevilla supondrán 3.000 millones de inversión directa si se ejecutan y 5.000 de inversión indirecta. De igual forma, si no se ejecutan casi medio centenar de proyectos de centros de datos en Sevilla por falta de capacidad de la red eléctrica, la provincia estaría perdiendo una inversión directa de 5.400 millones de euros e indirecta de 9.000 millones de euros, sin contar la ralentización en la digitalización que traería consigo.
El potencial de Andalucía
Begoña Villacís es directora ejecutiva de Spain DC, la patronal de las empresas de centros de datos en España, que representa a más de 230 compañías, el 95% del sector, la mayoría operadores nacionales e internacionales, entre los que hay grandes empresas de ingeniería y construcción hasta refrigeración, automatización, ciberseguridad, operación, servicios legales, energéticos… "Somos -dice- imprescindibles para la vida moderna; para la vida digital y conectada que es, ni más ni menos, que el mundo de hoy. Las aplicaciones móviles, el teletrabajo, los servicios de streaming, la telemedicina, las transacciones financieras … todo lo que hoy en día conocemos y utilizamos casi sin darnos cuenta pasa por un centro de datos: desde el Whatsapp de por la mañana a tus padres hasta pagarle a tu amigo a través de un bizum. Los desarrollos tecnológicos, la inteligencia artificial o internet dependen de estas infraestructuras esenciales para avanzar hacia la economía digital. A todo esto, se suma la necesidad de localizar estas infraestructuras dentro de Europa, en cumplimiento de los principios de soberanía digital y eficiencia energética".
Sin embargo, el sector se encuentra con importantes problemas para su desarrollo y la directora de Spain DC deja claro dónde está el talón de Aquiles: "La principal traba la encontramos en el acceso a la energía. El cuello de botella no está en la producción, sino en su distribución y planificación: la red de transporte actual no responde al crecimiento de la demanda digital ni a las localizaciones donde se están proyectando nuevas inversiones. El Plan de Transporte de Energía 2021–2026 está basado en datos desactualizados de 2018, y la propuesta de modificación (MAP) ha dejado fuera muchas solicitudes clave para el desarrollo de centros de datos".
Por otra parte, recuerda Villacís que "la falta de criterios claros y plazos definidos en los concursos de conexión a la red incrementa la incertidumbre y el riesgo regulatorio, lo que puede frenar inversiones estratégicas. Desde Spain DC pedimos un nuevo Plan de Transporte 2025–2030 que sí tenga en cuenta las necesidades reales del sector y permita a España consolidarse como líder en digitalización y sostenibilidad. También encontramos trabas en los plazos administrativos, que son demasiado extensos y no permiten dar una respuesta ágil. Es necesario acelerar los tiempos de respuesta de las administraciones públicas para no perder esta gran oportunidad de liderar no sólo este sector, sino la digitalización.
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