-Usted es astrólogo. Tendrá que explicarlo.

-Soy astrólogo y a mucha honra. La astrología es un saber sagrado, una gran dama que han prostituido tantos charlatanes. A mí me enorgullece ser astrólogo. Nos dedicamos a estudiar cuál es nuestra vinculación con el cosmos y qué significado ha tenido todo eso en la historia. Y también estudiamos para esclarecer símbolos.

"No hay que luchar contra una carta astral. Te dice cómo puedes actuar. Es como una brújula"

-¿Estaría vigente su disciplina en el siglo XXI?

-La astrología seria sigue vigente aunque se quiera relegar a una superstición. La astronomía es hija de la astrología porque el ser humano se adaptó a la influencia de los astros y a sus movimientos desde un principio. A partir de ahí surge en la humanidad un sistema de calendarios y zodiacos que aparecen por todo el mundo, con la relación del cosmos con la naturaleza y con el ser humano. Eso sigue vigente. Otra cosa es lo que se cree que es la astrología en manos de personas sin formación.

-¿Y qué utilidad tendría su materia?

-En el estudio de la Historia del origen secreto de los símbolos. En la astrología interviene el mito. Delante de nosotros tenemos acontecimientos pasados que pueden tener otra lectura, un significado profundo que se puede desvelar. Todas las fiestas, por ejemplo, de nuestro calendario tienen origen en torno los astros. Y sobre las cartas astrales, se hacen con la interpretación de un arquetipo personal. No es que alguien esté condenado a unos sucesos según su fecha de nacimiento. La carta astral es una semilla, aporta unos condicionantes y permite conocernos mejor, no que estemos llamados a que nos pasen determinados sucesos sin poderlos evitar.

-¿De verdad es importante nacer en una fecha u otra para una persona?

-Es muy determinante. El ser humano tiene un sentimiento antropocéntrico, nos creemos el centro de todo y que somos dueños de nuestro destino. Y en parte lo somos por nuestros condicionantes. ¿De verdad hemos nacido donde hemos querido, hemos elegido nuestro físico, nuestro ADN, nuestras cualidades...? Gran porción de nuestra vida viene determinada y a partir de ahí podemos elegir. Hay que tener un espíritu abierto para entender a través de la astrología nuestra particular conexión con el cosmos y dar lo mejor que nosotros mismos.

-¿Determinismo es lo mismo que predestinación?

-Es difícil saber cuánta libertad tenemos para afrontar nuestro destino. El determinismo es mayor de lo que imaginamos porque es nuestro punto de partida e influye en lo que queremos o podemos ser. Pero no estamos predestinados a todo.

-¿Se puede luchar contra una carta astral?

-No hay que luchar contra ella. La carta te dice cómo puedes actuar. Es como una brújula.

-¿Aparece Dios en la astrología?

-No necesariamente, pero la astrología es la madre de las ciencias y también de las religiones. Es tan poderosa la influencia de los astros que el hombre, desde sus orígenes, comienza a adorarlos, a divinizarlos. Esos cultos astrales son la simiente de todas las religiones posteriores. Puedes adorar a Júpiter como el dios Zeus o entenderlo como un planeta que nos afecta. Son matices de una misma creencia.

-¿A qué influjos estamos más expuestos?

-El influjo del sol y de la luna son muy evidentes. Nuestros antepasados, los sacerdotes, los magos, llámalos como quieras, estuvieron estudiando durante milenios y milenios de qué manera el cosmos nos influye. Investigaron cómo Marte, como planeta rojo o como "planeta de sangre", según su posición influía en la aparición de conflictos. En esta década tan convulsa estamos sometidos a los influjos de tensión de Urano y Plutón. Cada vez que hay esta cuadratura se producen revoluciones, crisis.

-¿Lo puede demostrar?

-No hay demostración científica, pero sí es evidente que la Historia se repite al ritmo de esos ciclos. El Cracdel 29 y su década posterior coinciden con una cuadratura similar a la que estamos viviendo. Eso te permite ir siguiendo huellas por la Historia. La Revolución Rusa entre 1917 y 1918 coincide con una conjunción de Saturno y Plutón que influye en ese país y se repite cada 35 años. En 1953 muere Stalin; y en la siguiente, en 1988, se vive la Perestroika con la caída del Muro.

-¿España por su latitud está más expuesta a los astros que Islandia o Argentina, por ejemplo?

-Hay ciclos que influyen en determinados países como esa conjunción que he dicho, pero la posición geográfica no es tan fundamental. En 1988 escribí Crónica Astral del siglo XX donde ya hablaba de la serie periódica que afecta a España en su relación con Cataluña.

-¿Y hacia qué periodo nos encaminamos?

-Se avecina un periodo muy crítico, como en la década de los años 20 y como el de principios de los años 80.

-¿No se vive incómodo ante un futuro inevitable?

-Pero no es inevitable. La vida es una aventura que hay que vivir. Hay que dar siempre nuestra mejor versión. Despertarnos con alegría.

-¿Como si fuéramos a cazar mamuts?

-Ja, ja, ja. Pues sí. Tener tanta preocupación no es sano.