"La austeridad fue un error que Europa ha pagado caro"
Manuel Caldeira Cabral. Ministro de Economía de Portugal
Caldeira expresa que "si en el Atlántico una parte de América se encierra, hay que mirar hacia otra, la latina".
-¿Seguimos demasiado de espaldas los portugueses y los españoles?
-Pienso que no. El primer jefe de Gobierno que se ha encontrado con el nuevo Gobierno de España ha sido el primer ministro de Portugal y recientemente hemos tenido una visita de los Reyes de España a Portugal que fueron muy bien recibidos. Las relaciones entre los dos estados son muy buenas. Pero la relación más fuerte es la que hay entre las empresas y las personas. Portugal es uno de los destinos favoritos de los españoles. España es sin duda el destino favorito de los portugueses cuando vamos al extranjero. Y entre las empresas hemos visto en los últimos años un aumento muy grande de inversión de España en Portugal y de grandes empresas portuguesas en España. Ahora estamos los dos países creciendo y estamos en un momento muy bueno y los dos países lo estamos aprovechando bien.
-Los dos países crecen pero tienen recetas económicas y condiciones distintas.
-En Portugal estamos saliendo de la crisis, aunque debemos un rescate. El crecimiento ha ido aumentando trimestre a trimestre hasta tener el más grande en toda la UE en el tercero de este año. Hemos tenido la mayor creación de empleo de la UE. Eso significa que estamos en un momento bueno. También lo es para España, que se está recuperando bien después de estos años de recesión.
-Iba más porque son un Gobierno progresista que se ha encontrado un rescate financiero, con políticas de austeridad impuestas...
-Portugal ha decidido no hacer una política de austeridad, aunque sigue haciendo una política de consolidación, pero de forma moderada. Con estabilidad fiscal, disminuyendo la carga fiscal sobre la economía y que no comprometa el crecimiento, como se hizo en los años de la crisis por imposición de la troika.
-¿La receta es más liberal que socialdemócrata, no?
-La receta que seguimos es reducir los impuestos sobre el trabajo, para dar más rendimientos a las personas y permitir un crecimiento que pueda ser complementado con la demanda interna. Pero nuestra política es diferente a la anterior en varias cosas. La primera es acabar con la devaluación salarial, mientras hoy queremos una competitividad basada en la revalorización de los productos portugueses. Para crear más valor estamos haciendo una política de financiación más agresiva que permita a la empresas invertir en la mejora de sus procesos productivos. Revalorizando al trabajador, que dé lugar a salarios más altos pero siendo competitivos. Lo segundo es desplegar una política de innovación que permita a las empresas utilizar mejor los conocimientos, desde las universidades y los centros tecnológicos. También hemos rebajado los costes de la energía entre el 22% y el 28%. Es posible hacer una política moderada y responsable de las cuentas públicas que no provoque, como la anterior, la salida de miles de jóvenes portugueses.
-¿Cómo se conjuga eso con el control del déficit? España y Portugal han evitado las multas, pero queda escaso margen.
-Lo que hemos probado es que era posible hacer una política de consolidación con crecimiento, porque ayuda a disminuir los ratios de endeudamiento, al crecer el PIB más que la deuda. Esto era algo demasiado evidente que fue olvidado en los años del ajuste. Se ignoró el problema del crecimiento y provocaron costes sociales mayores de lo necesario con el ajuste. Basta ver el ejemplo de EEUU. Desde 2010 ha estado creciendo al 2% o más, mientras Europa no crecía. El objetivo de EEUU fue mirar en primer lugar al empleo y el crecimiento y después a la cuantía de la deuda. Lograron más empleo y que la deuda dividida por el PIB fuese menor que en Europa. La política de austeridad europea fue un error. Y fue un error que Europa pagó caro. El mayor error fue contener el gasto en todos los países y que los que podían tener una política expansiva no la hiciesen. Esto prolongó la crisis y retrasó la recuperación en la UE, sobre todo en el sur.
-Parte de la troika, el FMI, nos acaba de pedir que subamos el IVA. Ustedes tienen ese impuesto dos puntos más alto que España. ¿Está de acuerdo?
-El Fondo tiene muchas opiniones y después escribe muchos artículos revelando errores cometidos en el pasado. Pienso que el FMI debería aprender de esos errores. Eso es lo importante. No me corresponde a mí decir si España debe subir el IVA.
-Somos países con vocación exportadora, ¿cómo afrontar el Brexit y el proteccionismo que anuncia Trump desde EEUU?
-No es bueno que el Reino Unido y el resto de la UE se cierren entre sí. Pero es esencial que el Reino Unido asuma principios como la libre circulación de personas, capitales y mercancías. Y en el Atlántico pasa igual. Si una parte se encierra, podemos mirar a otras partes de América, la latina, que es una gran oportunidad para la UE.
En sintonía con Susana Díaz
Nacido en 1968, Manuel Caldeira es diputado por Braga del Partido Socialista portugués y ocupa el Ministerio de Economía del Gobierno de coalición de fuerzas de izquierda que desalojó del poder al centro-derecha vencedor sin mayoría en las elecciones, al contrario que en España. Pese a esta diferencia se muestra encantado con su coincidencia en los planteamientos con Susana Díaz, con quien compartió agenda en Andalucía, especialmente los referidos a no devaluar más salarios y abandonar la política de austeridad.
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