"El diálogo entre música y literatura atesora propiedades terapéuticas"
Paco Escobar | Profesor de Literatura y experto en flamenco
FLAMENCO, RAZÓN DE SER. Francisco Javier Escobar Borrego, más conocido como Paco Escobar, desarrolla su labor profesional como profesor titular en el Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Sevilla. Actualmente pertenece al Grupo de Investigación ANLIT-C (Andalucía literaria y crítica: textos inéditos y relecciones). Desde este prisma científico-académico, ha dedicado trabajos de investigación al pensamiento estético-cultural y obra literaria de autores áureos como Torres Naharro, López de Cortegana, Garcilaso, Sá de Miranda, Cetina, Mal Lara, Herrera, Arguijo, Espinel, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Cervantes, Lope, Góngora o Quevedo, prestando especial atención tanto al humanismo como a la pervivencia de la tradición clásica en el Siglo de Oro. Capítulo destacado merece su investigación y docencia especializada en flamenco, literatura y otras músicas de tradición oral, con dirección de tesis doctorales.
-¿Qué es flamenco?
-El flamenco es el prístino cauce de expresión cultural que fui aprendiendo durante mis primeros compases de vida, como un juego de niños. Comencé a tocar la guitarra con siete años; disfruté del calor y arrope estético de las voces de mi madre y hermana, en armonía con el legado de mis abuelos. Desde mi niñez atesoro, en mi memoria sonora, no solo códigos armónico-métricos, fraseos melódicos y estructuras rítmicas, sino también un rico caudal de mensajes poéticos musicalizados y transmitidos en el imaginario oral conviviendo en variantes, como diría Menéndez Pidal. Este doble tesoro entre la música y el verso cantado se fue ampliando paulatinamente durante mi labor profesional como acompañante de artistas a nivel vocal y en el plano coreográfico, en consonancia con el estudio sistemático y constante centrado en la investigación y composición literario-musical.
-¿Cuáles son las ABC en sus clases en la Universidad de Sevilla?
-La composición e interpretación circunscrita al flamenco me ha permitido expresar, en una dimensión de autenticidad personal y artística, emociones reconocibles en la vida misma: desde el estado de alegría e hilaridad jamás imaginada al más profundo sentimiento de dolor y cruda pena. Gracias a la amplia riqueza de esta tradición cultural, he podido transitar numerosos matices sensitivos y sensoriales que pasan por el amor interiorizado desde el afecto, el cariño, la ternura, el erotismo o la sexualidad hasta la amarga angustia generada por la pérdida de un ser querido. Trato de transmitir a mis alumnos conceptos especializados y claves técnicas, conforme al rigor universitario exigible, pero también la necesaria identificación y lectura empática de importantes modelos de referencia de la literatura y la música, atendiendo siempre a las emociones y los sentimientos.
-¿Sería enriquecedor incluir el flamenco en la Educación Primaria o en la ESO?
-No solo sería enriquecedor, sino que resulta una responsabilidad esencial. La intersección y traducción de códigos entre literatura y música contribuye de manera sólida a la formación de los alumnos. Eso sí, hay que prepara,r con sumo cuidado y rigor, el temario, las unidades didácticas, etc.
-Ha publicado recientemente el disco-libro Támiris. ¿Qué expresa?
-El disco-libro Támiris ofrece un recorrido estético-vivencial entre música y poesía por las distintas emociones a partir del personaje legendario Támiris, en cuya figura se maridan a la perfección el discurso musical y el verso cantado. Támiris es la primera entrega discográfica de una bilogía consagrada a la investigación analítico-creativa y performativa entre música y poesía.
-¿Aportaciones?
-En Támiris comparto con los lectores-oyentes mis composiciones musicales y en verso interpretadas por destacadas voces de referencia del flamenco (Inés Bacán, Ezequiel Benítez, Esperanza Fernández, David Lagos, María Marín, Rocío Márquez, Carmen Molina o El Zapatero) y de otras disciplinas del aliento artístico del clásico y la música portuguesa, como la de Mayte Salgueiro. Junto a estos nombres colaboran no menos reconocidos instrumentistas tanto del ámbito del flamenco como de la música especializada en Edad Media (Artefactum), Siglo de Oro (Calia Álvarez o Rafael Mira) y Contemporánea (Juan M. Jiménez o Antonio Moreno). Por último, participan en la cuidada antología de textos literarios en torno a Támiris figuras de exquisita sensibilidad estética y maestría como Silvia G. Coillard, Miguel Florián, Juan Peña, Alberto Prieto, José Luis Rodríguez Ojeda o Javier Salvago.
-Son tiempos difíciles. Apenas hemos superado la peor pandemia, afrontamos la crueldad de la guerra en Ucrania. El flamenco, la literatura y la creación, en general, ¿pueden contribuir a afrontar mejor, de algún modo, estos tiempos?
-El diálogo intrínseco entre la música y la literatura nos hace conectar como seres humanos con nuestros más profundos sentimientos, por lo que atesora propiedades terapéuticas en lo que atañe a la expresión emocional. Al tiempo, permite crear un sentido de comunidad humanitaria y de solidaridad en calidad de antídoto y protesta contra la violencia indiscriminada y las ciegas ambiciones a nivel político, económico, etc. La música y la literatura son lenguajes universales mediante los que podemos solidarizarnos con los pueblos y culturas que padecen injusticias y barbaridades. Yo mismo compuse, en el disco-libro Palimpsesto. Morente in memoriam, un alegato contra la guerra en este sentido y con esta voluntad de denuncia.
-¿Qué le ha motivado a ahondar en el flamenco?
-Estoy convencido de que la investigación y docencia del flamenco sujeta al rigor y la disciplina, pero también a la luz de la epistemología de la creatividad, en los diferentes marcos de enseñanza, hace posible la difusión de valores estético-emocionales esenciales para una sociedad responsable y evolucionada en las fronteras entre la ciencia y el arte, la ética y la expresión artística. Esta actitud de compromiso ha constituido siempre un estímulo y acicate para seguir investigando al respecto hasta el punto de que me da alegría y pena, a la vez, que en Universidades y ámbitos académicos alejados de nuestra geografía valoren, con más cuidado y esmero que en estos lares próximos, nuestro patrimonio cultural, al menos en lo que a infraestructuras económicas se refiere.
-¿Proyectos futuros?
-En primer lugar, quiero seguir manteniendo el compás y pulso diario de mi docencia e investigación en armonía con mi aportación en Proyectos de I + D + I como Presencia del flamenco en Argentina y México(1936-1959): espacios comerciales y del asociacionismo español (FLA/AMEX) y Andalucía literaria y crítica. Fondos documentales para una historia inédita de la Literatura Española y su estudio: los fondos Alborg y Canales de la Universidad de Málaga. Por último, continuaré haciendo mi programa de radio para Canal Sur Guitarra flamenca: diapasón y trastes, en tanto que me gustaría concluir, en fecha no lejana, la bilogía discográfica que he iniciado con Támiris. Estoy ya en ello.
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