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"Si hubiera santos laicos, el mío sería Conrad"

luis pancorbo. periodista, escritor de viajes

"Si hubiera santos laicos, el mío sería Conrad"
Francisco Correal

22 de junio 2014 - 01:00

-¿En el país más pobre de Europa residió un premio Nobel de Economía?

-Es la primera escala del libro. Moldavia tiene una renta y un Producto Interior Bruto diez veces inferior al de España. Y allí, en Chernivtsi, una localidad fronteriza con Moldavia que fue del imperio austrohúngaro, vivió el gran economista Schumpeter.

-¿Cuándo viajó del Mar Negro al Báltico?

-El verano pasado. Pasé por algunas de las zonas del Mar Negro y de Crimea que se han vuelto más conflictivas. Es una zona de esparcimiento de los rusos, como la Costa del Sol, pero más cerca. Con zonas más exquisitas, los palacios de los zares. En uno de ellos se firmó el tratado de Yalta.

-¿Revivió la foto de Churchill, Roosevelt y Stalin?

-Pude tocar la mesa donde se repartieron el mundo.

-Dice que Yalta es un nuevo Benidorm...

-El bulevar marítimo de Yalta está lleno de chiringuitos, atracciones de feria, sitios de comida rápida. Hay también un paseo con una estatua de Lenin junto a la que la gente baila por las tardes.

-¿Hay huellas de Stalin?

-La única huella la encontré en una bodega subterránea ubicada en una antigua mina de Moldavia. Las huellas son las botellas de vino que Stalin le requisó a los nazis y que éstos a su vez robaron de Francia.

-Sigue la estela de los escritores. ¿Dejan tinta como los calamares?

-Ha sido muy estimulante buscarlos. Tolstoi fue enviado por la prensa rusa para hacer una serie de reportajes sobre el asedio a que ingleses y franceses sometieron a la ciudad de Sebastopol en 1853, con la ayuda del efímero reino de Italia y el imperio turco. Un asedio que explica el apego que los rusos tienen con esa ciudad, la última frontera europea. Más allá están los bárbaros, las hordas de Asia.

-¿Cómo se siente un castellano en esas latitudes?

-Cumplo años el 10 de agosto, día de San Lorenzo, y siempre me pilla fuera de casa. El año pasado me cogió en Odesa, una ciudad fundada por Catalina la Grande que urbanizó un ingeniero español, José de Ribas. Uno de los atractivos turísticos de Odesa es hacerse fotos junto a las escaleras de la famosa escena de El acorazado Potenkim.

-El mexicano Sergio Pitol dice que las mujeres de la Georgia ex soviética encarnan a la Carmen de Triana...

-Porque no habrá ido a Moldavia. Hablan la misma lengua que los rumanos y comparten parte de su historia. Pushkin fue desterrado a Moldavia cuando era la antigua Besarabia y se enamoró de una gitana, una zíngara que le mostró la vida en los carromatos, los bailes junto a la hoguera.

-¿Hay luces o tinieblas en el corazón de Conrad?

-Si hubiera santos laicos, el mío sería Joseph Conrad. No sólo por su historia del Congo, por lo mucho que escribió del mar. Es el gran retratista del alma humana. El valor de este libro, entre sus muchos defectos, es que he encontrado la casa donde nació.

-¿Cuántas tribus en su currículum?

-Hice 130 capítulos de Otros Pueblos en Televisión Española. Viajé por cien países entre 1983 y 2010. Estuve con bosquimanos del Kalahari, pigmeos del Zaire, indígenas del Amazonas. Los tuaregs, con la guerra de Malí, han perdido su halo de misterio.

-Su referencia a la familia de los punalúas de Hawai podría subtitularla Para qué sirve un cuñado...

-Es un tipo de familia que estudió el antropólogo Morgan e interesó mucho a Marx y Engels. En Nepal, las mujeres de los sherpas aumentan su estatus casándose con el marido y con todos sus hermanos.

-Nació en Burgos, la provincia que más misioneros ha dado. ¿Le movió un afán similar?

-Yo no quería convertir a nadie ni que me convirtieran. Con 22 años empiezo de corresponsal en Roma y mi vocación es la de observador participante.

-De Italia a Suecia. ¿Con síndrome de Estocolmo?

-Si acaso, por algunas mujeres rubias, por la añoranza de los lapones, a los que dediqué algún libro, y por esos días que no se acaban nunca de 24 horas de luz.

-¿Y las películas de Bergman?

-La escena del caballero jugando al ajedrez con la muerte en El séptimo sello me marcó tanto como las escaleras del Potenkim.

-¿Qué queda de Ganivet en Riga?

-La casa donde vivió, en la que el Ayuntamiento de Granada colocó una placa. La ensoñación que produce ver el río Daugava al que se tiró dos veces, señal de sus fuertes propósitos suicidas. La primera vez lo sacaron los marineros, unos letones muy fuertes.Representa el espíritu del 98.

-Coincidió con Unamuno en unas oposiciones...

-Les une cierto idealismo, un marcado sentido de la religiosidad. En El ideario español, Ganivet compara a España con una Virgen Dolorosa.

-¿Por qué el primer topónimo español de su libro es Brenes, pueblo de la provincia de Sevilla?

-Lo visité cuando hacía en TVE el programa Piel de toro, por el que me dieron el Ondas en 1985. La estampa de las mujeres gritando ¡guapa, guapa, guapa! a una Virgen la volví a encontrar en algunas procesiones de Moldavia.

-Fue a Belgrado en 1977, año del botellazo a Juanito en un campo de fútbol.

-Fui para entrevistar al disidente Milovan Djilas. Tuve que desmontar la cámara y meterla en una bolsa de deportes.

-¿Cómo ve las tribus de España?

-Las veo revueltas, sobre todo por el norte.

-¿El último viaje?

-Vengo de Eritrea. Estoy preparando un libro sobre el Mar Rojo. Estuve en Djibuti comiendo en el mismo restaurante, La Chumière, donde días después dos terroristas se inmolaron e hirieron a cuatro soldados españoles de la Operación Atalanta contra los piratas.

-Mar Báltico, Mar Negro, Mar Rojo. ¿Y el Arlanzón?

-El río de mi infancia. Mis primeras islas, los juncos, donde pescábamos cangrejos. Con los libros de Verne, eran mis mares del sur.

-Paisano de Atapuerca...

-Aunque la fama se la han llevado Arsuaga y Carbonell, yo conocí al precursor, Emiliano de Aguirre. En 1971, con un equipo de televisión, fui a Kenya en busca de Robert Leakey, el paleontólogo que descubrió en el lago Turkana el cráneo del Homo Habilis. Una intuición en la que ya trabajaba Emiliano de Aguirre. Lo que pasa es que, como dice Rubalcaba, en España enterramos muy bien, sobre todo a los vivos.

-¿Cuándo saldrán Ucrania y Crimea de los telediarios?

-Yo confío en que en verano la gente se va a seguir bañando en el Mar Negro, va a ir a las discotecas de Odesa y hará turismo en Sebastopol. No es sólo un deseo. El treinta por ciento del gas que consume Alemania, la señora Merkel, procede de Rusia a través de Ucrania. No creo que la tensión se vaya a prolongar durante mucho tiempo.

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