El Gobierno ha contraatacado este miércoles en el pleno del Congreso ante las peticiones del PSOE de que aclare cuestiones pendientes del caso Bárcenas utilizando dos asuntos que afectan a los socialistas: su actuación en Ponferrada y la situación de su ex vicesecretario general José Blanco. A ninguno de estos dos asuntos se ha referido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su contestación a las preguntas que se le han planteado, pero sí la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y las ministras Fátima Báñez y Ana Mato.

La primera lo ha hecho en respuesta a las críticas vertidas en la sesión plenaria por la portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez, quien le ha reprochado que no responda "nunca y de nada" y no dé explicaciones por el caso del extesorero del PP. "Esto no se arregla con fotos como la que se hicieron todos ustedes con la señora De Cospedal, que parecía más bien la foto del pánico que les provoca el señor Bárcenas", ha apostillado en alusión al acto en el que, el pasado lunes, la secretaria general del PP fue arropada por el Gobierno, con Rajoy a la cabeza, y la cúpula de su partido.

La vicepresidenta ha hecho frente a esa acusación recordando lo ocurrido en el Ayuntamiento de Ponferrada, donde los socialistas pactaron con un condenado por acoso sexual una moción de censura contra el alcalde. A su juicio, sin la reacción social que provocó ese acuerdo, la dirección socialista no habría rectificado en un caso en el que ha dicho que fallaron los criterios y los principios. Tras asegurar que el PSOE "se ha metido en todas las crisis que ha podido", ha aludido a la petición por parte del Tribunal Supremo del suplicatorio contra José Blanco para determinar si es imputado por delitos de prevaricación y tráfico de influencias. Lo ha hecho recordando que la portavoz socialista, al ser preguntada por este caso, pidió ayer que se esperara a la actuación de la Justicia, y contrastando esa respuesta con sus peticiones de aclaración del caso Bárcenas.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha recordado también las respuestas socialistas en torno a Blanco, aunque sin citarle explícitamente. El diputado del PSOE Pedro Sánchez le ha exigido aclaraciones sobre las cuentas del extesorero del PP en Suiza y sobre las denuncias laborales que ha presentado contra su partido, y le ha espetado: "Está inhabilitada por su inacción para seguir al frente del Ministerio de Trabajo". La ministra se ha jactado de que el Gobierno de Rajoy, a diferencia de otros -ha dicho-, cumple y hace cumplir la ley "sin excepciones". Y ha aludido a la situación del ex vicesecretario general del PSOE al señalar que está totalmente de acuerdo con la declaración de algunos representantes socialistas que, en los últimos días, han expresado su respeto a los casos judicializados y han mostrado su confianza en los tribunales.

La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha vuelto a escuchar una petición socialista de que abandone su cargo, esta vez en boca de la diputada Angeles Alvarez, quien ha recordado las informaciones que la vinculan como beneficiaria de billetes de avión, habitaciones de hotel, alquiler de coches o fiestas infantiles pagadas por la trama Gürtel. Mato ha vuelto a defender su "recto proceder" subrayando que no ha sido puesto en duda por ningún juez ni fiscal, ni tampoco por sus compañeros de partido o por el propio presidente del Gobierno. Al mismo tiempo, ha manifestado su "vergüenza infinita" por el hecho de que "una feminista haga responsable a una mujer de la conducta de otra persona", en referencia a su exmarido, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda e imputado en la trama Gürtel.

Ha sido entonces cuando ha echado mano del caso de Ponferrada al señalar que la diputada socialista no había escogido el mejor momento para formular su pregunta, ya que al caso ocurrido en esa alcaldía se unen declaraciones como la del dirigente socialista de Huelva Jesús Ferrera en las que dijo que Fátima Báñez estaría mejor "en su pueblo haciendo punto de cruz".