Rajoy acusa a Zapatero de "burlarse" del país al usar otro avión del Ejército

Si no era suficiente el revuelo que se había montado con el desplazamiento del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la localidad sevillana de Dos Hermanas a bordo de un avión del Ejército el pasado domingo, la polémica volvió ayer a recrudecerse. Zapatero utilizó por segunda vez una aeronave de la Fuerza Aérea, esta vez para acudir al mitin organizado ayer por su partido en la localidad asturiana de Langreo.

El jefe del Ejecutivo aterrizó en el aeropuerto de Asturias y desde allí se dirigió hasta Langreo para participar en el acto de su partido con motivo de las elecciones europeas, en el que estuvo acompañado por el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces, y el secretario general del PSOE de Asturias, Javier Fernández.

Tras la polémica que levantó el primer viaje de Zapatero en avión al mitin de Dos Hermanas, portavoces de La Moncloa precisaron que el jefe del Ejecutivo seguirá utilizando todos los medios necesarios para garantizar la seguridad del presidente del Gobierno, ya sea el avión de la Fuerza Aérea, el vehículo blindado o el helicóptero.

Fuentes de la Presidencia del Gobierno destacaron que Zapatero lleva cinco años -desde que llegó a la jefatura del Ejecutivo- viajando en avión oficial, excepto en las elecciones generales; "y lo va a seguir haciendo", señalaron las mismas fuentes, que agregaron que "lo sorprendente es que sea noticia ahora".

El líder del PP, Mariano Rajoy, se anticipó y, horas antes de que Zapatero se subiera de nuevo a un avión militar para acudir a un mitin, advirtió que si el jefe del Ejecutivo volvía a usar una aeronave del Ejército para ir a otro acto del PSOE sería "una burla" a los españoles. En un acto de su partido en la localidad grancanaria de San Bartolomé de Tirajana, Rajoy aclaró que José María Aznar, cuando era presidente del Gobierno, acudía a sus actos electorales en aviones que pagaba el Partido Popular.

"Es una prueba de prepotencia impropia de un Gabinete democrático en el siglo XXI", añadió Rajoy antes de expresar su confianza en que no usará nuevamente un avión de esas características porque "no tiene ningún derecho a utilizar los medios de todos para hacer campaña electoral en beneficio de su partido". A juicio de Rajoy, esta actitud supone "una burla tras burla, reírse de todos los españoles y mofarse de los contribuyentes".

Por su parte, el ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, puso el foco de atención en el propio Rajoy al señalar que hay que "prestar atención" a los vuelos sufragados por el Congreso de los Diputados que toma el presidente del PP "sin que nadie diga nada". En una rueda de prensa en Antequera (Málaga), el vicepresidente de la Fundación Ideas del PSOE indicó que "hay que velar por la seguridad del presidente del Gobierno", y que para ello hay que poner a su disposición los medios con los que cuenta el Estado, entre ellos el avión en el que vuela habitualmente el jefe del Ejecutivo.