Regina Otaola anuncia su deseo de dejar la política y el País Vasco

La alcaldesa popular de Lizartza deja entrever su malestar con Basagoiti

Ep / San Sebastián

14 de junio 2010 - 05:05

La alcaldesa de Lizartza (Guipúzcoa), la popular Regina Otaola, quiere dejar la política y abandonar el País Vasco cuando concluya su actual mandato, tras reconocer que ha vivido "decepciones personales" desde la llegada de Antonio Basagoiti a la presidencia del PP vasco.

En una entrevista que publicaba ayer el diario El Mundo, asegura que no desea "seguir tragando más quina" y, aunque no da nombres, afirma que en los últimos años ha comprobado "que en política no hay amigos".

Adscrita al sector de la anterior líder del PP, María San Gil, Otaola se suma a las tesis del ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja de que se avecina otra "tregua-trampa" y afirma que no quiere ver cómo "los Otegi y los Rafa Díez son tratados como hombres de paz".

No cree que "de la noche a la mañana pueda cambiar algo en ETA", que "gente que se ha movido tantos años entre el chantaje y la extorsión se vaya a caer ahora del caballo".

Otaola, que es además procuradora en las Juntas Generales de Guipúzcoa, obtuvo la alcaldía de uno de los feudos de la izquierda con 27 votos, poco más del 5% que necesitaba para acceder a una corporación que en el anterior periodo había presidido el dirigente del PNV Joseba Egibar, tras la anulación de las listas de Batasuna.

No oculta que "repetiría" en Lizartza y cree que será alguno de los concejales de su equipo quien encabece la candidaturas del PP, aunque advierte que ella ya no está "en ese tipo de decisiones".

Espera que, al contrario que en las pasadas elecciones, todos los partidos democráticos presenten en 2011 listas en ese municipio.

Por otra parte, el ex presidente del Gobierno José María Aznar reunirá hoy a sus tres ministros del Interior entre 1996 y 2004, Jaime Mayor Oreja, Mariano Rajoy y Ángel Acebes, con los que reivindicará la política antiterrorista que se llevó a cabo en los ocho años de Gobierno del PP, período en que se "colocó a ETA en una posición de máxima debilidad histórica" tras la desarticulación de 53 comandos y la detención de casi mil miembros .

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