Sánchez equipara a Rajoy e Iglesias en su "patología" de la "mentira política"

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sostuvo ayer que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, "sufren la misma patología, que es la mentira política". En una entrevista en Antena 3, en la que se quejó de que "hay mucha mentira en la política española", Sánchez reivindicó la "política de la verdad" y aseguró que él dice y dirá a los ciudadanos "lo que necesitan saber", no "lo que quieren oír", como en su opinión hacen Rajoy e Iglesias.

En una suerte de partido de vuelta tras las críticas del pasado fin de semana hacia su figura, Sánchez se ensañó esta vez especialmente con el líder de Podemos, del que sostuvo que "lleva rectificando todos los días 360 grados", que "confunde la realidad con sus deseos" y que "ha hecho de la mentira su forma de hacer política".

De ello advirtió a los votantes de ese partido, muchos de los cuales proceden precisamente de la izquierda: "Yo respeto mucho a los votantes de Podemos, pero les alerto de los engaños y mentiras de sus dirigentes".

Criticó incluso la falta de "gracia" de Iglesias en el mitin que ofreció en Sevilla este fin de semana, en el que gastó bromas sobre Sánchez como que su serie favorita es Perdidos: "Cuando haces bromas tiene que sonreír más y para hacer gracia, necesitas cierto gracejo", observó el socialista.

También denunció el "debate irresponsable y mentiroso" que plantean Rajoy e Iglesias apoyando respectivamente a Samarás y Syriza en Grecia, país que en su opinión "nada tiene que ver con España".

Sobre la posibilidad de pactos postelectorales, Sánchez insistió en que quiere "gobiernos de izquierdas", en que el PSOE y el PP "son como el agua y el aceite" y en que le gustaría saber "cuál es la definición y propuestas de Podemos".

No obstante, se mostró convencido de que "al parado le importa poco con el quién", porque lo que le importa es "el para qué".

El secretario general socialista, que frente al "cambio a peor" dice representar el "cambio con seguridad" para España, garantizó que el PSOE no perderá con él su "centralidad".

También explicó que se afilió al partido socialista cuando tenía 20 años, entre otros motivos porque su líder era entonces Felipe González, y aseguró que él quiere ahora un partido con "muchos líderes", como había entonces en el PSOE de González, en una referencia velada a las ambiciones de Susana Díaz.