La sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional publicó ayer una sentencia con la que absuelve al ex dirigente de ETA, Javier García Gaztelu Txapote, para quien el fiscal pidió 43 años de prisión por ordenar al comando Vizcaya atentar contra una patrulla de la Guardia Civil en el año 2000.

Según la sala, Txapote instruyó a los miembros del comando acerca de los objetivos genéricos de la operación, pero no dio órdenes concretas.

Sí que ha aplicado una condena de 8 años de cárcel por tenencia ilícita de armas y explosivos. El tribunal considera probado que el acusado perteneció al grupo armado, porque les facilitó varios kilos de dinamita, dos subfusiles, dos fusiles, cuatro pistolas, un revólver, un lanzagranadas y varios temporizadores.

La Policía procedió al registro de una vivienda de la calle Prim de Bilbao, donde encontró el material que el 17 de noviembre depositó el comando, después de que García Gaztelu se lo facilitara en la localidad de Arrankudiaga.

La Audiencia basó su sentencia en la declaración policial que facilitó el ya condenado Guillermo Merino, quien aseguró que entre las instrucciones y los objetivos de García Gaztelu figuraban un militar de Santurce (Vizcaya), dos ediles de la misma localidad y un concejal del PP en Amurrio (Álava).

Txapote suma ya una condena total de 300 años de cárcel por otros asesinatos, como el del concejal del PP Miguel Ángel Blanco o el del dirigente socialista Fernando Múgica.