"Volveremos a una sociedad con vascos de primera y de segunda"

La ex presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, advierte del riesgo de que en la próxima legislatura en el País Vasco se vuelva a una sociedad "con vascos de primera y de segunda, en función de si uno es nacionalista o no".

Quiroga, en una entrevista con Efe, analizó la actualidad política después de que el lehendakari Patxi López haya disuelto el Parlamento de Vitoria y convocado oficialmente las elecciones para el próximo 21 de octubre.

Quiroga defiende la "perfecta legitimidad" de la Cámara que presidió pese a las críticas de la izquierda abertzale que, por primera vez en la historia, no estuvo presente esta legislatura.

Considera que los resultados que auguran algunas encuestas, que dan la composición más nacionalista de la historia del Parlamento autonómico, no pueden entenderse como un efecto rebote de esta ausencia o del acuerdo entre su partido, el PP, y el PSE-EE para llevar a Patxi López a la presidencia en Ajuria Enea.

Reconoce Quiroga, sin embargo, que es "evidente" que la próxima Cámara va a tener una "fuerza nacionalista importante y eso coloca a los que no se sienten nacionalistas en la necesidad de que se oiga su voz".

"Tenemos que ser conscientes de que ya se vivieron mayorías nacionalistas y que podría volver a repetirse una vuelta de tuerca con vascos de primera y de segunda, en función de si uno es nacionalista o no", insistió.

Quiroga se refirió en concreto al PNV y dijo que, "independientemente de las caras más o menos amables" de sus dirigentes, al final éste es "un partido nacionalista y, por encima de todo, busca la independencia del País Vasco del resto de España".

Considera que al PNV ahora, en un periodo preelectoral, no le interesa "en absoluto" mostrar sus planteamientos soberanistas, "lo que va a plantear al día siguiente si gana las elecciones".

Además, añade, se ve "muy claro quién va a ser su socio preferente", en referencia a EH Bildu, porque con esta coalición "comparte precisamente todas sus ansias nacionalistas".

Por ello, y pese a que los ciudadanos piden en este momento de dificultad económica "responsabilidad por encima de siglas políticas", "se presenta bastante difícil" que el PP y el PNV puedan llegar a entenderse después del 21-O. "No compartimos algo tan elemental como ese futuro inmediato" para el País Vasco, sentenció.

Auguró que quien sea lehendakari la próxima legislatura va a tener que tomar decisiones "que no van a ser agradables" y si es nacionalista hará como está haciendo CiU en Cataluña, "tomar decisiones claras en materia de recortes y agitar el tema de la fiscalidad".

"Aquí ocurrirá exactamente lo mismo, porque para compensar decisiones muy duras se echará la culpa al hecho de que seamos españoles", manifestó.

La presidenta del Parlamento vasco, primera del PP y segunda no nacionalista después de que Jesús Eguiguren (PSE-EE) presidiera la Cámara en su tercera legislatura, reconoció que la situación en la que afronta su partido las elecciones es "complicada" por las medidas que está adoptando el Gobierno de Mariano Rajoy, pero se mostró convencida de que los vascos también sabrán valorar que se están tomando decisiones "incómodas".

A juicio de Quiroga, ahora en política se puede estar o tomando decisiones o, "como Patxi López, cruzado de brazos y al frente de la pancarta de la manifestación en contra de los recortes".

Quiroga piensa que pese a que puede haber gente en su partido que esté "defraudada" por el resultado de su apoyo al Gobierno socialista, ella no se arrepiente de haber tomado esa decisión "responsable" ante una oportunidad al cambio en el País Vasco "que venía de la mano del PSE-EE".

Quiroga añadió que uno de los mayores logros de esta legislatura es haber conseguido el cese definitivo del terrorismo, pero matizó que le parece "pretencioso que el Gobierno Vasco quiera ponerse la medalla de que ha sido él quien ha acabado con ETA".

"Éste es el fruto de mucho trabajo, de muchos años y muchas personas, y ahora queda la segunda parte, que también es importante, para que la historia se escriba bien y que desaparezcan todos los comportamientos que recuerden esa historia negra", sentencia Quiroga.

Recordó que con ETA hay que acabar "con la ley en la mano" y por eso, el Gobierno está actuando como lo está haciendo.