El presidente de la Generalitat, Artur Mas, destacó ayer que tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ve algún "resquicio" de voluntad de diálogo del Gobierno y afirmó que ahora no rechazaría el pacto fiscal, aunque no sea el objetivo último que persigue el Govern.

"Si cae el pacto fiscal como fruta madura no diríamos que no, porque lo necesitamos, pero esto no se producirá porque el Gobierno ya dijo que no", afirmó Mas en una entrevista en Rac1, en la que, sin embargo, recalcó que su Ejecutivo "no ha cambiado el rumbo" y mantuvo su compromiso de celebrar una consulta soberanista, por lo que siente "envidia" por el caso de Escocia.

En cuanto al CPFF del jueves, Mas afirmó que ve los presupuestos de la Generalitat "más cercanos", aunque advirtió de que las cuentas "serán duras" incluso si se cumple con la reivindicación catalana de un techo de déficit del 1,5% del PIB.

Tras las palabras del jueves del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, Mas manifestó estar "razonablemente satisfecho" del pacto de legislatura entre CiU y ERC, que confía que se mantenga los cuatro años que espera que dure la legislatura.

Mas, que confirmó que aún no se ha reunido con el presidente del Gobierno, manifestó que él ha sido objeto de "guerra sucia" por parte del Estado aunque "no identificó quién" la ha impulsado, y criticó que el ministro Jorge Fernández Díaz no haya clarificado aún el caso del supuesto borrador policial aparecido en la pasada campaña electoral.

Sobre la decisión de abandonar los cargos de Oriol Pujol, Mas afirmó que tanto él como otros dirigentes de otros partidos catalanes que están imputados -como es el caso del socialista Daniel Fernández, que también abandonó cargos orgánicos- "han asumido niveles de responsabilidad más grandes de las que se asumen en otras partes de España" en casos, subrayó, "aún más graves".

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ve con alarma la posibilidad de que el Gobierno pueda acordar objetivos de déficit individualizados para cada comunidad autónoma, una medida con la que considera que se "premia al que incumple frente al riguroso", y advierte de que además beneficiará al "secesionismo derrochador y corrupto" de Cataluña.

En un artículo de opinión publicado ayer en su página web, UPyD censura este posible "apaño" con la Generalitat de Cataluña después de la reunión del CPFF en la que el Ejecutivo acordó con las autonomías la creación de un grupo de trabajo para estudiar los criterios de distribución de los objetivos de déficit.

La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, celebró ayer por su parte que Mas "haya rectificado" y se avenga ahora a dialogar con el Gobierno, y le reclamó "formalmente" que "rompa" su acuerdo con ERC, un pacto que ya es "papel mojado" y no le permite "gobernar".

En rueda de prensa, la presidenta de los populares catalanes afirmó que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera evidenció un cambio de rumbo en el Govern de CiU y demostró el "fracaso estrepitoso" del acuerdo de gobernabilidad entre CiU y ERC. "Desde el PPC celebramos la rectificación de Mas y del Govern apostando por la vía del diálogo con España y Rajoy, para garantizar una mejor financiación, el pago a proveedores y la flexibilización del objetivo de déficit", agregó.