De la Torre propone un "Guggenheim" en la manzana del cine Astoria
El candidato del PP negocia con una comisión un concurso arquitectónico restringido para el Museo de Museos, cuyas obras no empezarán hasta 2015 · Richard Gluckman y el estudio Sanaa, posibles candidatos
El Museo de Museos anunciado para la manzana de los cines Astoria y Victoria como joya de la corona dentro del programa en materia cultural del PP para las próximas elecciones vuelve a poner sobre la mesa un viejo empeño del alcalde, que sigue dispuesto a poner en práctica si es reelegido: el de convertir a Málaga en referente arquitectónico internacional de la mano de un edificio único, admirado en todo el planeta. Ayer, Francisco de la Torre dejó caer algunas pistas en su intervención dentro del Forum Europa, cuando afirmó que un equipamiento de este calibre, al que llegó a comparar con el Guggenheim, llevaría a la ciudad a un "posicionamiento mundial" que ya disfrutan otras ciudades españolas, transformadas radicalmente "de la mano de un edificio de referencia". Pero lo cierto es que, según informaron fuentes cercanas al proyecto, el mismo alcalde ha movido ya ficha mediante los primeros contactos con dos especialistas de arte de gran proyección internacional y vinculados a Málaga, con el objetivo de crear una comisión que a su vez ponga en marcha un concurso arquitectónico de primer orden. Tanto, que la intención es establecer una convocatoria restringida únicamente a arquitectos de hegemonía incontestable. Hasta el momento han sonado los nombres del estadounidense Richard Gluckman (vinculado a Málaga a través del Museo Picasso, y autor de otras obras emblemáticas recientes como el edificio Olive 8 de Seattle y el Museo Whitney de Nueva York) y el del estudio japonés Sanaa (dirigido por Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, ganadores del premio Pritzker y autores del New Museum de Nueva York) como figuras a las que tirar los tejos.
Pero semejante órdago, la propuesta cultural más importante del PP para los siguientes cuatro años, está condenado a ingresar en la lista de proyectos malagueños concebidos a largo plazo. El mismo alcalde admitió ayer que la construcción de este espacio no se abordaría hasta después de 2015, tras el derrumbe del edificio del Astoria y el Victoria. Mientras tanto, este inmueble se mantendrá en pie y será rehabilitado para convertirse en sede de un nuevo centro de formación, ensayos y actividades de producción en artes musicales y escénicas, dirigidos especialmente a artistas noveles. El Ayuntamiento, según las mismas fuentes, cuenta ya con ofertas de dos entidades privadas interesadas; una de ellas corresponde a una empresa alemana con amplia experiencia en el sector que mantiene abiertos en la actualidad cinco centros de este tipo en su país. Tras el derrumbe del inmueble, este espacio se trasladaría a otra zona de la ciudad para dar vía libre al Museo de Museos. En cuanto a la convocatoria del concurso arquitectónico, el alcalde espera que la comisión pueda convocarlo a mediados del nuevo mandato que arrancará el próximo 22 de mayo si gana las elecciones.
Este panorama de transición pasajera, por la que se decide la rehabilitación de un edificio con la intención de tirarlo cuatro años después, responde a la delicada situación económica del Consistorio. El mismo alcalde reconoció ayer que el Ayuntamiento no puede asumir en la actualidad el coste del proyecto, aunque afirmó que la inversión "no sería enormemente costosa" y la estimó entre 10 y 15 millones de euros. En este sentido, y según las mismas fuentes, De la Torre confía en que el atractivo del proyecto (la puesta de la guinda en un pastel, el del centro histórico, integrado por el Teatro Romano, el Museo Picasso, la Casa Natal y la Aduana) sea suficientemente estímulo para los arquitectos convocados sin necesidad de recurrir a compensaciones económicas demasiado altas. Pero habrá que ver si este poder de convicción llega tan lejos.
La idea de contar con un Pritzker que deje su sello en Málaga no es precisamente nueva. Las fuentes consultadas aseguran que hace meses se realizaron contactos con Norman Foster para que fuera él quien dejara su impronta en el edificio cultural que se pensaba levantar en la esquina de los muelles 1 y 2 del puerto y que iba a gestionar Unicaja. El revuelo levantado al ser necesario modificar el Plan General de la ciudad para permitir más alturas que las previstas en el proyecto inicial ha paralizado la actuación sin que se haya despejado su futuro. El propio candidato del PP pasó ayer de puntillas por esa esquina sin precisar qué pasará a partir de ahora. La dolorosa espantá de Frank Gehry en el puerto allá por 1997 todavía está reciente, así que cualquier paso en falso puede resultar catastrófico.
En cuanto al centro para la enseñanza de música, danza y teatro, con una Oficina de Arte para la orientación de jóvenes en el mundo del espectáculo y varios estudios de grabación y salas de ensayo, el interés del Ayuntamiento es que las instalaciones estén listas cuanto antes. El programa de cultura del PP cita una "rehabilitación de los cines Astoria-Victoria para su uso inmediato como espacio cultural". Cualquier retraso aquí se traduciría en otro retraso para el Museo de Museos. Paciencia.
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