Vecinos entre la realidad dura y la realidad aparte
Málaga
El José Banús, de Marbella, une votantes de zonas exclusivas y otras populares
La ubicación del colegio José Banús, el centro electoral en el que ayer votaron los vecinos de Nueva Andalucía (Marbella), es la mejor metáfora para comprender el crisol socioeconómico del distrito, que incluye a dos de las zonas más prósperas de la provincia, Puerto Banús y parte de la Milla de Oro, y a dos de las áreas más populares de la localidad, La Campana y la colonia de El Ángel. Para llegar al centro electoral, gran parte de los votantes que procedían de Puerto Banús y la Milla de Oro tenían que atravesar un complejo de Viviendas de Protección Pública. El 50% de los beneficiarios de la promoción, sin embargo, han renunciado al inmueble al no poder pagar la entrada, que ronda los 40.000 euros, antes de diciembre, según denuncia el portavoz de Opción Sampedreña, Rafael Piña. El desempleo o la retirada de subvenciones son los argumentos que da el equipo de gobierno para justificar las renuncias.
"A los vecinos de La Campana y El Ángel les afecta más el paro, y los residentes en las urbanizaciones que se sitúan en las lomas de la montaña, y los de Puerto Banús, están en una realidad aparte", explicó ayer el teniente de alcalde de Nueva Andalucía, Javier García. El desempleo afecta al 30% de los vecinos de la demarcación, sobre todo a los menores de 25 años, según datos municipales.
Otra peculiaridad de la zona es la distribución regresiva de los servicios públicos. Los vecinos no empadronados, unos 30.000 sobre un censo de 16.400, detraen recursos sin contribuir a su financiación. Una gran parte de ellos reside en las urbanizaciones y tiene posiciones económicas acomodadas. "Queremos concienciarlos para que se registren en el municipio y paguen impuestos", apuntó García, quien confía en censar al 40% antes de que acabe el mandato.
La movilización electoral del distrito fue ayer baja, como en el resto del municipio, según señalaron representantes de las formaciones políticas. La indiferencia que muchos vecinos afirman sentir por parte de las Administraciones Públicas ayuda a explicar su desánimo. "Somos como pelotas de pimpón", comentó uno que aseguró que se abstendría de votar. El viceportavoz del PSOE, Ricardo López, señaló que no se han reparado las deficiencias en el colegio José Banús que denunció al inicio del curso escolar, como desperfectos en los cuartos de baño y unas canastas de baloncesto sin colocar. Precisamente en este centro ejerció su derecho al voto la regidora de la localidad, Ángeles Muñoz.
La intensa lluvia de ayer evidenció las carencias de la red de saneamiento y convirtió la jornada electoral en un caos. Riadas de agua procedentes del colegio vertían en la acera y el acceso al centro quedó anegado, lo que fue aprovechado por miembros del ejecutivo local para criticar a la Junta de Andalucía. "Cada vez que caen dos gotas, la ciudad se paraliza", señaló el teniente de alcalde del distrito. A pesar de las continuas denuncias de las dos formaciones, las soluciones no llegan.
Ante la pasividad de la clase política ¿por qué no se produce una contestación por parte de los vecinos, como la del 15-M? "Los individuos más activos en este tipo de movilizaciones son lo desempleados y los estudiantes universitarios y en la zona no tenemos ni a los unos ni a los otros. Los parados se van fuera a buscar trabajo y los alumnos se pronuncian donde estudian, en Málaga", explica Juan Salas, miembro de IU, una de las formaciones que con más ahínco han tratado de canalizar el descontento ciudadano.
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