El 50,4 por ciento de los catalanes votaría a favor en un referéndum para decidir la independencia de esta comunidad, mientras que el 53,6 por ciento de los españoles cree que Cataluña no tiene derecho a decidir su futuro político, según un estudio encargado por la Universitat Oberta de Catalunya.

Los resultados de la encuesta, financiada por la Generalitat, han sido presentados en Madrid por el rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa, el vicerrector de Tecnología de la UOC, Llorenç Valverde, y el profesor de la UOC y director del estudio, Miquel Strubell. El Diagnóstico de percepciones Cataluña-España se ha realizado tras el análisis de 2.614 entrevistas telefónicas en Cataluña y 1.883 en España, llevadas a cabo entre el 14 de septiembre y el 2 de octubre de 2009.

Strubell, promotor de la Plataforma Soberanía y Progreso, ha señalado que el estudio pretende poner en duda la existencia de mitos que "dañan" las relaciones entre España y Cataluña y analizar "sin complejos" cómo ve la gente la posible autonomía o aumento de competencias de esa comunidad. Ha enmarcado además el estudio en el debate sobre el encaje de Cataluña en España a raíz de la "accidentada trayectoria del Estatuto catalán".

Según el estudio, el 61,1 por ciento de los catalanes opina que el Gobierno español no está actuando correctamente con su Estatuto y el 51,7 considera que el nivel de autonomía es insuficiente. Además, el 82,6 por ciento cree que Cataluña debe tener derecho a decidir libre y democráticamente su futuro, porcentaje que baja al 40,1 por ciento en la muestra española.

Ante un "hipotético" referéndum democrático para decidir la independencia de esta comunidad, una mayoría de los catalanes consultados, el 50,4 por ciento, votaría a favor de la misma, un 24,6% se abstendría o no iría a votar y el 18 por ciento votaría en contra. Preguntados por los motivos del voto favorable, una amplia mayoría dice que porque sería una vía pacífica y democrática (65,7%) y por motivos económicos (62,3%), seguidos por el sentimiento o convicción (58,6%) y los motivos lingüísticos (56,4%). El "cansancio de España" fue en esta pregunta la opción elegida por el 29,6 por ciento de los encuestados. Entre los que dijeron que votarían en contra de la independencia, una mayoría aludieron a motivos como el sentimiento o convicción (60,8%) o la inviabilidad económica (29%).

Ante un escenario hipotético de independencia, un 56,4% de los encuestados en la comunidad opinó que mejoraría la situación económica de Cataluña y un 41,3% que lo haría la situación política. Si Cataluña celebrara un referéndum y votara a favor de su independencia, un 72,4 por ciento de los españoles cree que se debería abrir una negociación política entre los dos gobiernos para evitar la separación, el 51,6 por ciento aceptar la voluntad del pueblo catalán y el 25 por ciento anular su autonomía.

En cuanto a la percepción de acogida de los catalanes en España, el estudio del profesor Strubell indica que un 78 por ciento de los encuestados considera que les tratan igual o mejor y un 15 por ciento peor. Sobre los productos catalanes, un 48,5 por ciento opina que son recibidos en España igual o mejor que los de otros países, frente al 40,3 por ciento que afirma la contrario.

A la muestra española se le preguntó, por su parte, si apoyaría un boicot a los productos catalanes si la Comunidad iniciara un proceso para celebrar un referéndum, y un 75,7 por ciento contestó negativamente, frente al 20,9 por ciento que dijo estar dispuesto a no adquirirlos.