Cambio de década

Durante su época de estudiante fue tan delgada que los otros niños la llamaban 'Olivia Palito' (en comparación con Olivia, de Popeye). Incluso, los más crueles la apodaron 'Somaliana', aludiendo a las somalíes o 'Saracuda', nombre de un ave zancuda . Por su parte, Gisele Caroline Nonnenmacher Bündchen soñaba con convertirse en jugadora profesional de voleibol, deporte en el que llegó a dar algunos pasos.

Sin embargo, la moda se cruzó en su camino y, a los trece años, un agente del sector la descubrió comiéndose una hamburguesa en McDonalds donde, a pesar de las iniciales reticencias de la joven ante una posible dedicación a esa profesión, logró convencerla para que acudiera a un certamen de belleza en el que quedó finalista. Un arranque que ya pronosticaba un triunfo que, durante todo este tiempo, no ha abandonado jamás a esta rubia de ojos azules con 1.79 de estatura y unas medidas de 86-61-86, que la han convertido en una de sus mejores cartas de presentación. Eso por no citar la simpatía natural que irradia y que le ha valido para ser solicitada por firmas tan internacionales, entre otras muchas, como Valentino, Zara, Versace, Dior y, por supuesto, Victoria´s Secret en cuyos desfiles, dando vida a uno de los famosos 'ángeles' de esta empresa, logrando siempre brillar con luz propia.

Y es que esta mujer, nacida un 20 de julio de 1980, sabe marcar la diferencia allá por donde pasa, ocupando así el primer lugar en el listado de las profesionales del sector mejor pagadas del planeta, por el que supera en ingresos, en el 2000, de ocho millones anuales de dólares. Más allá, a Gisele se le ha llegado a desembolsar entre siete y quince mil dólares por una hora de presentación, lo que viene a reconfirmar una afirmación, la de la modelo más rica del mundo, a la que, no obstante, su protagonista parece permanecer ajena pues, haciendo gala de una sencillez y una naturalidad a prueba de bombas, Bündchen defiende su integridad personal por encima todo.

Claro que, con tantos atributos, es lógico que, entre el colectivo masculino, sea uno de los referentes más atractivos, responsable de haberle robado el corazón a hombres como su compañero de pasarelas, Scott Barnhill, el magnate de Brasil, Joao Paolo Diniz, o el actor, Josh Harnett. A ellos hay que sumar a Leonardo DiCaprio, con el que estuvo a punto de pasar por el altar, al surfista Kelly Slater y, en especial, al jugador de fútbol americano Tom Brady quien, el 26 de Febrero de 2009, la convenció para dar el 'sí, quiero', en Los Ángeles. Todo en una ceremonia secreta a la que no tuvieron acceso los cámaras ni reporteros. Así, la pareja unió sus destinos, primero, y, en junio de 2009, confirmó el embarazo de un hijo llamado Benjamín que nacería en diciembre.

Portada de Elle de su país, Gisele ha demostrado que su estilo triunfa se haga lo que se haga. Un 'capricho' de la naturaleza para el disfrute de los cinco sentidos.