Charlene, sonada ausencia en las dos bodas de Pierre

Muy a su pesar, la princesa Charlene vuelve a estar en el punto de mira de la prensa debido a su afán por mantener las distancias con su familia política, al menos eso es lo que parece. En estas últimas semanas en las que los Grimaldi han acaparado titulares en todo el mundo con motivo de las bodas de Pierre y Beatrice, la esposa de Alberto de Mónaco ha sido noticia aun sin haber aparecido. Y es que a nadie dejó indiferente que no posara en la tradicional fotografía de familia tras el enlace civil del Palacio de Mónaco el pasado 25 de julio. Según la revista alemana Bunte, Alberto II excusó la ausencia de su compañera en la ceremonia por un fuerte dolor de espalda. Y sí, quizás la princesa se estaba reservando pues esa noche tenía que poner su mejor cara en una de las citas de la familia real monegasca con más tradición, el Baile de la Rosa, al que acudió radiante con un jumpsuit rojo de Valentino. Pero claro, si una semana después se celebra el enlace religioso, en el islote de San Giovanni, propiedad de la familia Borromeo, y tampoco se deja ver pues los comentarios no se han hecho esperar. Probablemente, la noble sudafricana prefirió quedarse en palacio al cuidado de sus hijos mellizos, Jacques y Gabriella, de siete meses de edad. Ya fue la gran ausente del enlace religioso de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo de febrero del 2014 en Suiza; y no, ahí no habían nacido sus pequeños.