La Fiscalía rechaza que la madre del Cuco entre en prisión

Condena por quebrantar el alejamiento de la familia de Marta del Castillo

La defensa pide que se suspensa su ingreso en la cárcel porque cumple los requisitos legales y es una madre que "se ha visto salpicada por un triste suceso en el que nada tiene que ver"

La madre del Cuco declarando.
La madre del Cuco, Rosalía García Marín, en su declaración en el juicio por quebrantamiento. / Belén Vargas

La Fiscalía de Sevilla ha rechazado que la madre del Cuco, Rosalía García Marín, ingrese en prisión tras haber abonado 1.000 euros de la multa de 2.520 euros que le impuso un juez tras haber sido condenada por un delito de quebrantamiento, por haber vulnerado la orden de alejamiento que impedía que su hijo, Francisco Javier García Marín, se acercara a menos de 50 kilómetros de la familia de Marta del Castillo.

El Ministerio Público ha remitido un escrito al juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla, que tramita la ejecución de la condena a la madre del Cuco, en el que pone de manifiesto que "no se opone" a la concesión del beneficio de suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad por cundo "se verifican los requisitos legalmente previstos en los artículos 80.1 y 2 del Código Penal", puesto que se trata de un delincuente primario y la pena impuesta es inferior a los dos años de prisión.

Por su parte, los abogados Rafael Ramírez García del Junco y Carlos Sierra, que representan a la madre del Cuco, también han presentado un escrito al juez, al que ha tenido acceso este periódico, en el que reclaman que se suspenda la pena privativa de 127 días de privación de libertad -la responsabilidad penal subsidiaria correspondiente al resto del pago de la multa de 2.520 euros- y recuerdan que el Ministerio Público, la única acusación en este procedimiento reconoce que la condenada cumple "todos y cada uno de los requisitos establecidos para ello, tanto por la anterior regulación como la actual reformada desde julio de 2015".

La defensa de Rosalía García Marín precisa que "sin entrar en su inocencia o no, ya que ha sido condenada, lo cierto es que tal y como establece la actual regulación hay que valorar la peligrosidad del condenado, los antecedentes existentes, sí como las circunstancias personales concretas". En este sentido, Rafael Ramírez y Carlos Sierra destacan que la madre del Cuco "ha tenido y tiene desde siempre, como consta en las presentes actuaciones, domicilio fijo y conocido donde ha venido residiendo", carece "totalmente de antecedentes penales y policiales, habiendo sido ésta la primera y única vez que ha tenido un tropiezo con la Justicia".

De la misma forma, los defensores alegan que Rosalía García Marín "es una madre que se ha visto salpicada por un triste suceso en el que nada tiene que ver: la muerte de Marta del Castillo".

La defensa añade que en el presente caso el ingreso en prisión "en este preciso momento y para cumplir una pena tan corta, sería contraproducente, resultando por tanto más perjudicial que beneficiosa". Por todo ello, "no tendría sentido el cumplimiento de la pena en un centro penitenciario, que lo único que podría conseguir sería rodearla de todo un ambiente que frustraría los fines de prevención y reinserción social".

Una madre "sin rasgos delincuenciales ni marginales"

Así, recuerdan los letrados que se trata de una madre que "ha perdido a su ex marido", que falleció recientemente, y además es una persona "sin rasgos delincuenciales ni marginales de ningún tipo".

Con anterioridad, la defensa ya había pedido al juez que se le diera “la oportunidad” a Rosalía García de suspender la condena y sustituirla por trabajo en beneficio de la comunidad. En otro escrito remitido al juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla, los letrados destacaban que la madre del Cuco había ingresado en la cuenta del juzgado 1.000 euros de la pena impuesta, por lo que consideran que conforme a la nueva redacción del artículo 80 del Código Penal, Rosalía García reúne “todos y cada uno de los requisitos” para que se acordara la suspensión de la condena, dado que al no satisfacer la multa que se le impuso en un principio el juez decidió imponerle como responsabilidad personal subsidiaria la pena de 210 días de privación de libertad.

Los letrados destacaron entonces que los hechos se remontan a hace ya nueve años, que la pena impuesta no llega a los seis meses, y que la madre tiene domicilio fijo y conocido. La defensa insistía en que no había tenido relación con el asesinato de Marta y recordó "la agresión en la puerta de los juzgados por el personal que allí se agolpaba para increparla el día del juicio”.

Los abogados también criticaron en ese escrito la labor de algunos periodistas que “con una total falta de rigor, bien por desconocimiento de los procedimientos penales, o lo que es peor, por alimentar el morbo del triste suceso, publicaron en vía twitter el ingreso en prisión de mi representada”, concluyeron.

stats