Abusador sexual en serie

Condenado a 26 años de cárcel por violar a cuatro niñas en Sevilla: su propia hija, las dos hijas de su novia y una vecina

En esta zona de Sevilla ocurrieron gran parte de los atrocidades cometidas por Raúl B.C.

En esta zona de Sevilla ocurrieron gran parte de los atrocidades cometidas por Raúl B.C.

La Audiencia de Sevilla ha impuesto algo más de 26 años de cárcel a un hombre, por llamarlo de algún modo, que violó a una niña de diez años, lo intentó con otra de ocho y abusó de otras dos menores de doce y trece, respectivamente. Las víctimas son su propia hija, las dos hijas de su pareja y la hija de una vecina. El comportamiento de este depredador sexual en serie fue tan tremendo que el tribunal que lo juzgó, de la Sección Primera, califica los hechos como "estremecedores" en su sentencia. Hasta él mismo debió de ser consciente de las barbaridades que había cometido, porque en el juicio aceptó los delitos que se le imputaban y la pena propuesta por la Fiscalía, que no es precisamente pequeña. Eso también significa que el desenlace estuvo precedido por un acuerdo entre las acusaciones y la defensa y que la petición inicial de prisión era incluso mayor de la que dio por buena.

Los hechos ocurrieron entre 2012 y 2015, periodo en el que Raúl B.C. fue novio de la madre de dos de las víctimas. El acusado tenía 33 años y tenía antecedentes penales por otros delitos. La pareja convivió en dos pisos de Sevilla capital junto a una de las hijas de la mujer, nacida el 21 de diciembre de 2004. Fue ella la que sufrió el delito más grave. "Aproximadamente" desde 2013 hasta 2015, cuando la niña tenía entre 9 y 11 años y solía dormir en el salón del primer domicilio, el acusado se acercaba por las noches y le tocaba sus genitales por debajo de la ropa. Un día se desabrochó el pantalón, le agarró la mano con fuerza y la obligó a masturbarlo. Y en otra ocasión se quedó a solas con ella y le puso en el móvil un vídeo de una mujer practicando una felación para a continuación decirle que ella "tenía que hacerlo así".

Cuando se mudaron al otro piso, en el entorno de la calle Torneo, el acusado practicó sexo completo con ella "en numerosas ocasiones bajo la amenaza de ser castigada o de hacerles algo a sus familiares si lo contaba". La primera vez fue en el sofá de la casa, donde la colocó boca abajo. Cuando la menor quería salir a jugar, el condenado le decía que "se lo tenía que ganar" y la obligaba a hacerle una felación como la del vídeo. La víctima "a veces" llegó a vomitar "porque se atragantaba", según explicita el tribunal.

Las barbaridades que contra ella perpetró el novio de su madre hicieron que la niña tuviese problemas de sueño y, sobre todo, "consecuencias emocionales" que la llevaron a "infligirse autolesiones" desde que tenía doce años. La sentencia revela que intentó suicidarse dos veces.

Esta niña fue la principal víctima del degenerado pero no la primera. Esa fue su propia hija, que nació el 27 de julio de 1999 y se fue a vivir con su padre y la novia tras cumplir 13 años. Cuando su progenitor se quedaba a solas con ella, “en varias ocasiones le tocaba el culo y el pecho por encima de la ropa”. Además, cuando ella se duchaba, él “entraba en el cuarto de baño y la miraba”. La menor no se lo contó a nadie “por vergüenza”.

La tercera víctima es otra hija de la novia del acusado. Esta niña, nacida el 13 de julio de 2000, pasaba algunos fines de semana con su madre y el acusado en el segundo de los domicilios que compartieron en Sevilla. Una noche, cuando tenía 12 años, se quedó sola con el abusador porque su madre había ido a trabajar (cuidaba a personas mayores). Entonces, él se acercó a su cama y "ella notó cómo le tocaba los genitales por encima de la ropa". Al verse en semejante situación, gritó, forzó a Raúl B.C. a salir de la habitación a base de "empujones" y colocó un mueble para bloquear la puerta. "Como lo cuentes, les haré daño a tu madre y tus hermanos", le advirtió el criminal. La niña ya no acudió más a casa de su madre.

La cuarta y última víctima es la hija de una vecina de ese domicilio, ubicado entre la Barqueta y el Alamillo. Había nacido el 21 de noviembre de 2004 y su madre la dejaba muchos días en casa de sus vecinos cuando tenía que trabajar. "A veces, el acusado se metía en la habitación donde dormía y le tocaba por debajo de la ropa y le chupaba sus genitales", narra la sentencia. En otra ocasión, el acusado intentó forzar a la niña a realizarle una felación, pero ella "salió corriendo". Él le advirtió que "si prefería contar eso a alguien o seguir viviendo". La víctima sólo tenía 8 años.

El caso fue enjuiciado y sentenciado por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla. El caso fue enjuiciado y sentenciado por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla.

El caso fue enjuiciado y sentenciado por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla. / D.S.

Este relato fue oído por el tribunal de boca de las propias víctimas en el juicio. Todas, ya mayores de edad, se presentaron "asistidas de psicólogas" y ratificaron "los dolorosos episodios vividos durante su niñez". Raúl B.C. admitió todo y expresó su "arrepentimiento", como había acordado con su abogado como parte de ese pacto con la Fiscalía para así ganar la atenuante de confesión.

"Nos encontramos ante hechos continuados y de especial gravedad, al haber actuado el acusado amparado por las relaciones cuasi familiares" que tenía con la hija de su pareja, con su hija "aunque no la tuviese formalmente reconocida y no lleve sus apellidos" y con las otras dos niñas, refleja la Sección Primera.

Los magistrados imponen trece años, seis meses y un día de cárcel a Raúl B.C. por el delito continuado de agresión sexual a menores de 13 años que cometió con la hija de su pareja que vivía con ellos. Por el delito continuado de abuso sexual a menores de 13 años cometido sobre su hija, cuatro años y un día. Por el mismo delito cometido sobre la otra hija de su novia, dos años. Y por un delito continuado de tentativa de agresión sexual a menores de 13 años, el cometido sobre la hija de la vecina, seis años, nueve meses y un día. En total, 26 años, 3 meses y 3 días de prisión.

El condenado también aceptó las indemnizaciones reclamadas por las acusaciones por el daño moral que infligió a las menores. Abonará 47.000 euros en total: 20.000 a la víctima a la que violó y que intentó quitarse la vida, 6.000 a su hija, 6.000 a la otra hija de su novia y 15.000 a la vecina. “Cantidades globales que se estiman adecuadas dados los graves perjuicios sufridos, especialmente en el caso” de la primera niña, refleja la Audiencia.

En cuanto a las órdenes de alejamiento, igualmente están a la altura de las penas de cárcel. Durante dieciséis años, Raúl B.C. no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 300 metros de la niña que trató de suicidarse; la prohibición respecto a su hija es de nueve años; respecto a la otra hija de su novia, de siete; y respecto a la hija de la vecina, de catorce.

La sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), también establece que Raúl B.C. no podrá obtener el tercer grado penitenciario hasta que cumpla la mitad de la pena impuesta y que estará diez años en libertad vigilada cuando salga de prisión.

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