Rosario Bermudo, reconocida judicialmente como hija de Leoncio González, marido de la duquesa de Medina Sidonia -conocida como duquesa roja-, Luisa Isabel Álvarez de Toledo, se tendrá que poner de acuerdo con sus hermanos para cobrar la herencia que le corresponde o tendrán que ir a juicio las dos partes el próximo 9 de octubre.

Es la resolución que se ha adoptado este lunes por mediación del titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Soria, donde se han visto las diligencias previas de un proceso en el que Bermudo reclama su parte de la herencia legítima que le corresponde, según ha explicado a EFE su abogado, el sevillano Fernando Osuna.

Las dos partes se han encontrado en el juzgado soriano en lo que ha calificado de "jornada meramente técnica", y tras presentar los argumentos el juez les han instado a que negocien un acuerdo, con el juicio fijado, en caso contrario, para el 9 de octubre, a las 10 de la mañana, en el mismo juzgado.

El letrado vaticina que "haya que ceder en la negociación", pero ha subrayado que "siempre será mejor" terminar con un proceso que lleva casi 12 años en los juzgados. El 5 de diciembre de 2018, el titular del Juzgado número 77 de Madrid reconocía a Bermudo, que ahora tiene 72 años, como heredera legítima tras aportar al proceso una prueba de ADN con el 99,99 % de coincidencia, el máximo que se puede obtener.

El final de este pleito se produjo después de un proceso de seis años y de que el 23 de marzo de 2017 se exhumaran en el cementerio de Quintana Redonda (Soria) los restos de Leoncio González para poder contrastar el ADN con el de la demandante.

Esta prueba resultó clave para confirmar que Rosario Bermúdez es hija de González, lo que le da derecho a reclamar parte de su herencia. Leoncio González de Gregorio, esposo de la duquesa de Medina Sidonia, fue miembro de una de las familias aristocráticas más importantes de España con un linaje que se remonta al siglo XV.

Las pruebas de ADN realizadas sobre restos óseos del cuerpo de su padre confirmaron al 99,99 por ciento que el aristócrata era el padre de la hija extramatrimonial que tuvo con la sirvienta, y cuya paternidad había reclamado ésta para exigir parte del legado.

Bermudo pudo ganar este caso después de cinco años de pleitos tras autorizar un juez la exhumación de Leoncio González para la obtención de muestras óseas con las que poder contrastar el ADN del fallecido con el de ella.

El Instituto de Toxicología exigía que se comparase el ADN de varios familiares vivos del aristócrata para evitar la exhumación, lo que finalmente se hizo como prueba decisiva.

stats