La Audiencia de Sevilla juzga este martes a un hombre de 36 años acusado de maltratar a su pareja. La Fiscalía le imputa un delito de maltrato en el ámbito familiar y pide para él 11 meses de cárcel, pero la acusación particular amplía los posibles delitos a secuestro, inducción al suicidio, vejaciones y amenazas.

El acusado J.D.C.G. salió de la cárcel en mayo de 2016 y entonces reanudó la convivencia con su ex pareja, que había cesado varios años atrás. La pareja había mantenido una relación sin convivencia de la que había nacido una niña que entonces tenía 6 años.

El 5 de julio de 2016 se produjo una discusión entre ellos en el transcurso de la cual el acusado golpeó a la mujer en diferentes partes del cuerpo, la zarandeó, cogió del pelo, la empujó contra un mueble e intentó agredirla con un cuchillo, aunque finalmente la golpeó con su mango. Luego le propinó dos bofetadas y, cuando a agredida cayó al suelo, la cogió por el pelo y la arrastró hasta el sofá.

Cuando la hija llegó a casa, se trasladaron al dormitorio y el acusado “la obligó a tomar diez pastillas de composición desconocida”, según el escrito de acusación del fiscal.

A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió hematomas en diferentes partes del cuerpo que precisaron solo de una asistencia facultativa, sin tratamiento médico posterior.

Sobre el acusado pesa desde entonces una orden de alejamiento a 300 metros y prohibición de comunicarse con su ex pareja por cualquier medio.

La Fiscalía solo aprecia un presunto delito de maltrato pero la acusación particular añade detención ilegal, vejaciones, amenazas e inducción al suicidio. Este último delito lleva aparejada una pena de prisión de entre cuatro y ocho años.