Francisco Guerrero, juez decano de Sevilla

“Los juzgados mantendrán las restricciones de aforo y cita previa”

  • Incluso tras la pandemia podrían mantenerse algunas limitaciones por “razones de seguridad”

  • “Al principio actuamos a ciegas y con medidas muy duras”

Francisco Guerrero, juez decano de Sevilla

Francisco Guerrero, juez decano de Sevilla / Antonio Pizarro

Francisco Guerrero Suárez,  juez decano de Sevilla desde 2012, recuerda en esta entrevista los momentos más difíciles de la pandemia y se declara partidario de que, una vez superada la alerta sanitaria, se mantengan las restricciones de acceso al público en los juicios y edificios judiciales por razones de “seguridad general”.

—¿Cómo funcionó la Justicia durante los tres meses de estado de alarma en 2020? 

El Consejo General del Poder Judicial y el ministerio de Justicia adoptaron medidas que fueron totalmente necesarias y que en Sevilla se asumieron en todos los órdenes jurisdiccionales. Creo que se trabajó con muchísima profesionalidad porque partíamos de situaciones que desconocíamos. Se adoptaron medidas muy acertadas en relación con la crisis epidemiológica y luego para ir recuperando poco a poco los señalamientos y el dictado de sentencias.

— ¿Han conseguido volver al estado anterior?.

En muchas situaciones sí pero todo va a ser cuestión de tiempo. Se han implantado medidas de auto refuerzo de funcionarios en juzgados de lo Mercantil, Social y Penal, y en el caso de lo Social con dos jueces sustitutos externos que resolverán unos 600 asuntos cada uno. Entiendo que los auto refuerzos vigentes hasta finales de este año deben prorrogarse al menos otros seis meses. 

— ¿Como vivió los primeros días de pandemia?

Había que tomar medidas urgentes en una situación claramente contradictoria, porque por un lado teníamos que sacar el trabajo y por otro había una crisis sanitaria. Estoy satisfecho de cómo funcionó todo, porque el nivel de responsabilidad y de ejecución de acuerdos fue muy alto.

Al principio actuamos casi a ciegas y con desconocimiento de una situación tremenda, por ejemplo con la limitación de aforos, la cita previa, que solo pudieran acceder a los edificios las personas que fueran llamadas por los órganos judiciales… Fueron decisiones que ahora vemos como normales pero que entonces fueron muy duras porque ni nosotros ni los ciudadanos estábamos acostumbrados.

— ¿En septiembre, con el nuevo curso, la gente seguirá esperando en la calle a que le llamen?

La situación se mantiene incierta y habrá que seguir manteniendo las medidas de seguridad hasta que el gobierno declare extinguida la la pandemia. 

Yo comprendo que son requisitos molestos pero cuento con el conocimiento por parte de los ciudadanos de la situación. Comprendo que no es lo mismo esperar en el exterior que entrar y sentarse, pero tampoco podemos estar constantemente desinfectando las superficies, los asientos de espera y de la salas de vista. 

Seguirán las restricciones de que no pueda entrar todo el mundo en las salas de vistas y que accedan a los edificios judiciales solo las personas que estén citadas. Salvo las víctimas de delitos, que pueden acudir con un acompañante de su elección, las personas citadas no tienen por qué acudir al juzgado acompañadas. 

Luego ya veremos si, una vez concluida la situación de pandemia, se siguen manteniendo estas medidas que parecen efectivas por seguridad sanitaria o incluso por seguridad general.

“Si no adoptábamos medidas, el virus vendría a por nosotros”

— ¿Hubo algún momento más tenso?.

El momento de mayor responsabilidad fue comunicar a mis compañeros las resoluciones gubernativas que se adoptaban, por ejemplo el uso de mascarillas, gel, las distancias de seguridad o controlar que los micrófonos tuvieran protección. Si esas medidas, de las que yo estaba convencido, convencerían a mis compañeros de que eran suficientes para protegernos a todos, no solo a jueces y  funcionarios sino también el público.

— ¿El peor incidente fue el primer foco de marzo de 2020 en la Fiscalía de Menores?

Creo que sí, fue un episodio grave y  nos dimos cuenta de que si no adoptábamos medidas vendría a por nosotros.

— ¿En los juzgados hubo pocos contagios a pesar de los cientos de personas que entraban a diario? 

Los contagios fueron muy escasos pero además estoy plenamente convencido de que, los que hubo, se produjeron fuera de las sedes judiciales.

“Los jueces de lo Social ya están planificando el año 2026”

— ¿El Covid afectó a la entrada de asuntos en los juzgados de Sevilla?

Existe una tendencia estructural a mantener el mismo número de asuntos en todos los órdenes, incluso en el juzgado de cláusulas abusivas. Se temía que en lo laboral llegaran más pero no es eso lo que dicen los datos de entrada. Aún así, en 2020 los juzgados de lo Social admitieron un 50% más de asuntos por encima de su módulo y algunos ya están planificando el año 2026, lo que significa que calculan estar entonces igual que ahora. En mi última Memoria solicité seis nuevos juzgados de lo Social para Sevilla, de los que de momento solo está previsto crear el Social 13, que calculo que entre en funcionamiento el 31 de diciembre.

— ¿La pandemia ha abierto nuevas posibilidades de trabajo?

Si, veremos si los procedimientos telemáticos se confirman como una solución, pero eso necesita mayor adaptación y  mayor inversión. Soy partidario de regular el teletrabajo de los funcionarios, fiscales y magistrados, lo que ocurre es que esta es una organización muy presencial y se necesita el contacto con las personas, pero no hay razones muy excepcionales para no regularlo.

—¿Han funcionado las videoconferencias?

Las declaraciones por videoconferencia las tuvimos que  aplicar primero por necesidad, pero le vimos el lado positivo de ahorrar tiempo, respuesta más inmediata y  menor gasto. Se han usado para los internamientos involuntarios en Psiquiatría y han ido bien. Otras situaciones con  resultado no del todo satisfactorio fueron las declaraciones de detenidos entre la sede policial y el juzgado de guardia. En algunos supuestos no salió bien porque había que esperar ya que había varios detenidos o porque la sede policial no contaba con la necesaria infraestructura técnica. Hubo experiencias diferentes de cada juez en esta materia.

“Necesidad más que imperiosa” de espacios

— ¿Ha tenido noticias de la Ciudad de la Justicia en Palmas Altas?

No tenemos ninguna noticia desde la última reunión con la Administración, cuando el vicepresidente Juan Marín vino a hablar con nosotros [mayo de 2021]. Los espacios útiles con los que actualmente contamos son claramente insuficientes: si se crea el juzgado 13 de lo Social y se instala en el Edificio Noga,  al Prado se trasladaría otro juzgado de lo penal, probablemente el 13 [ya están allí los Penales 14, 15 y 16]. Entonces ya no quedará ni un hueco, ni en el Prado ni en el Noga, ni tampoco para salas de vistas. La necesidad es más que imperiosa.

—¿Cómo ve el bloqueo en la renovación del CGPJ?

Las vacantes que no se cubren afectan al funcionamiento normal de las instituciones del Estado y finalmente se ven afectados los derechos e intereses de los ciudadanos. Alguna solución debe adoptarse, tanto para el Consejo como para todas las instituciones del Estado.

— ¿Que prefiere, elección directa por los jueces o por las asociaciones judiciales?

Nosotros somos partidarios de que el cupo de jueces se cubra por votación directa de los jueces. Pero también es posible la vía asociativa y la fórmula de seguir como estamos, pero en cualquier caso desbloqueándolo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios