Impago de pensiones

Un empresario irá a prisión tras abrir una cuenta falsa en twitter para insultar a su ex mujer

  • El acusado, el ex agente de la FIFA José González, acumula cinco condenas y tiene pendientes otros tantos juicios por delitos económicos y violencia machista

El  logo de Twitter en la pantalla de un móvil

El logo de Twitter en la pantalla de un móvil

Un empresario irá a prisión por el impago de la pensión de alimentos. Tras acumular impagos de la pensión de alimentos de sus hijas a lo largo de seis años, se libró inicialmente de la cárcel porque su ex mujer aceptó en 2017 un acuerdo por el que se comprometía a pagar en varios plazos los 13.000 euros que se establecieron en la sentencia. Ni siquiera cumplió el primero, del que sólo abonó una parte, por lo que la víctima lleva desde 2018 pidiendo al juzgado que actúe.

Ahora, la titular del Juzgado de lo Penal número 14 de Sevilla, Isabel de Luque Piñana, ha dictado un auto en el que dispone que el empresario y ex agente FIFA José González Rojas tendrá que ingresar 45 días en prisión, si bien esta decisión puede ser todavía recurrida en reforma ante el propio juzgado y en apelación ante la Audiencia de Sevilla. Para la magistrada, ha sido determinante que su ex mujer demostrase que en los últimos años el condenado ha ocultado que tenía ingresos y que haya cometido otro delito contra ella: la creación de una cuenta fake en Twitter desde la que se dedicó a hostigarla e insultarla.

Con un nombre falso y simulando ser directivo de una supuesta "asociación de padres divorciados", González Rojas se dedicó durante semanas a acusar a su ex pareja de delitos en respuestas tanto a los tuits que ella publicaba como a aquellos en los que la mencionaban sus conocidos o instituciones para las que trabajaba. Desde la misma cuenta, también le envió mensajes privados con textos como "qué puto bicho eres" y "suerte, puto bicho".

Tras denunciar los hechos en un juzgado de violencia de género, la víctima pudo demostrar la identidad real que manejaba el perfil de twitter que la insultaba porque cometió un error de principiante. En el juicio, González Rojas aseguró que no tenía ni idea de la existencia de esa cuenta fake y que llevaba años sin utilizar Twitter. Pero su ex mujer demostró que el denunciado seguía al perfil falso desde su cuenta oficial. La juez lo condenó en mayo de 2018 a cinco días de arresto domiciliario por injurias y vejaciones.

Ante este otro delito, la titular del juzgado que lo condenó por el impago de las pensiones concluye que no hay "pronóstico favorable de reinserción", por lo que le deniega "el beneficio de suspensión de la pena privativa de libertad". El juzgado declaró inicialmente al acusado en situación de insolvencia y la Fiscalía se opuso a la suspensión de la pena privativa de libertad.

Dice la juez que aunque la pena impuesta no excede de los dos años de prisión -la sentencia le impuso el pago de una multa de tres euros diarias durante tres meses, esto es, 270 euros-, "no deben confundirse las condiciones necesarias para conceder el beneficio recogidas en el artículo 80 del Código Penal, con la facultad que el mismo otorga al juez" para conceder o no el beneficio de la suspensión de la condena.

En este caso, la juez considera que no procede la suspensión de la condena al "no haber mostrado ningún esfuerzo reparador desde que se dictó la sentencia condenatoria, a pesar de que le consta haber estado trabajado de alta en el régimen general de la Seguridad Social durante un tiempo considerable, y sin que el hecho de que existan embargos trabados sobre su patrimonio o de que existan otras deudas pendientes justifiquen dejar de atender las obligaciones derivadas de su condena y que como progenitor le corresponden".

Además, la juez destaca que "le consta una condena posterior a la que da origen a esta ejecutoria, por un hecho relacionado también con el ámbito familiar, lo que impide, a mayor abundamiento emitir el pronóstico favorable de reinserción que el instituto de la suspensión exige, por lo que se considera que el penado no es merecedor del beneficio de suspensión de la pena de responsabilidad personal subsidiaria, por lo que, procede denegar la suspensión de la ejecución de la pena" y acuerda que cumpla 45 días de prisión. 

González Rojas acumula ya cinco condenas penales por estafa, apropiación indebida, amenazas, injurias y vejaciones e impago de pensiones y tiene pendientes otros seis juicios por delitos económicos y violencia machista, según han explicado a este periódico fuentes del caso.

Hace seis años se publicó que el acusado había sido condenado por estafa y apropiación indebida. Se trata de sentencias con penas de ocho y seis meses de prisión dictadas por sendos juzgados de Málaga que datan de los años 2003 y 2012. Sin embargo, eludió la cárcel.

En 2014 el empresario firmó contratos con un organismo de la Diputación de Málaga como representante legal de una sociedad que no existía. Se trataba de patrocinios de eventos deportivos que permitieron a González Rojas aparecer en la prensa promocionando su negocio junto al entonces presidente de la Diputación, el ahora portavoz y consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo.

En la institución malagueña ni siquiera comprobaron que el CIF que figuraba en el contrato pertenecía en realidad a otra empresa de la que González Rojas era propietario y que llevaba años ocultando sus cuentas al Registro Mercantil.

En enero de 2017, un juzgado de Sevilla lo condenó a una multa por amenazar al actual marido de su ex mujer delante de ella y sus hijas a la salida del instituto de educación secundaria donde estudiaba la mayor. En esta sentencia se considera "acreditada la comisión por José González Rojas del delito leve de amenazas, mediante el uso de las expresiones del tenor ‘te voy a pegar una hostia que…’ dirigidas de modo inmediato a intimidar a la parte denunciante y su familia vista la agresividad mostrada por aquel mediante un empujón previo". En este caso, no pagó la multa y el juez lo condenó a la pena subsidiaria de 15 días de privación de libertad, pero el juzgado nunca logró localizarlo para notificárselo.

Sus otras dos condenas son las relacionadas con el impago de las pensiones y las injurias y vejaciones contra su ex pareja. 

De otro lado, el empresario se enfrenta a su siguiente juicio en enero de 2022, esta vez por delitos económicos. La vista oral se celebrará en la Audiencia Provincial de Málaga, ya que el denunciante pide para él más de 5 años de cárcel. Después tiene pendientes otros dos juicios por estafa en Plasencia y Valverde del Camino (Huelva); dos más en Sevilla por no pagar la pensión de sus hijas; y un tercero en Málaga por violencia machista frente otra ex pareja, sobre la que tiene una orden de alejamiento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios