El Kadima elige hoy al sucesor de Olmert al frente del partido
La titular de Exteriores, favorita para sustituir al primer ministro israelí, acusado de corrupción · El nuevo líder tendrá que renegociar una coalición de gobierno
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, protagonista de varios escándalos de corrupción y sometido a una fuerte presión política entre sus propias filas, inicia hoy su despedida del poder sembrando la incertidumbre sobre el ya de por sí difícil proceso de paz.
Los 70.000 socios de su partido Kadima, del que es cofundador junto con su controvertido predecesor, Ariel Sharon, en coma desde hace dos años y medio, acuden a unas primarias para elegir a un nuevo presidente, que aspirará igualmente a tomar el relevo al frente del Gobierno.
Olmert, a quien la Policía recomendó hace dos semanas procesar por corrupción, anunció a finales de julio, en medio de reiteradas exigencias de dimisión, que no se presentará a los comicios internos y que renunciará a la jefatura de Gobierno cuando su agrupación haya elegido a un nuevo líder que lo sustituya.
Los principales aspirantes para tomar el testigo son los actuales viceprimeros ministros y titulares de Relaciones Exteriores y Transportes, Tzipi Livni y Shaul Mofaz, de 50 y 60 años respectivamente. Otros candidatos con menos opciones son los ministros de Seguridad Pública e Interior, Avi Dichter y Meir Shitrit.
Un sondeo publicado el viernes por el diario Maariv atribuyó a Livni una ventaja de 18 puntos frente a Mofaz y posibilidades de ser elegida en primera ronda, al llevarse más del 40% de los votos. Si ningún candidato supera esa marca, se tendrá que celebrar el desempate en una semana.
De todas maneras, la más que probable victoria de Livni no implica que se vaya a convertir automáticamente en jefa de Gobierno. La ley israelí concede cuatro semanas para formar coalición, con una posible prolongación de dos más.
El ex ministro de Defensa y ex jefe del Ejército Mofaz podría tener mayores posibilidades que Livni para formar Gobierno. Debido a sus posiciones derechistas podría mantener en la coalición a los diputados del partido ultraortodoxo Shas, reacios a votar a la titular de Exteriores por ser mujer y por puntos de vista divergentes en la política de familia.
Durante la campaña electoral, Mofaz ha proferido fuertes ataques personales contra la ministra. Recientemente, la acusó de tener una personalidad débil, carecer de experiencia y haber tomado decisiones poco exitosas.
Pese a ello, Livni se ha mantenido como favorita ya que los miembros del partido consideran que Kadima tendría mayores posibilidades de victoria en las parlamentarias anticipadas de acudir con ella como cabeza de lista.
De momento no se sabe qué consecuencias tendrá la marcha de Olmert para el proceso de paz con los palestinos. Livni lidera el equipo negociador israelí y pretende seguir adelante con las conversaciones de salir elegida. También Mofaz aseguró que también lo hará, pero se manifestó "claramente" a favor de la "ejecución selectiva" de líderes de Hamas y calificó el alto el fuego alcanzado en Gaza de "un error que todavía pagaremos".
Por otro lado, Olmert y el presidente palestino, Mahmud Abbas, se despidieron ayer en Jerusalén, en el que probablemente fue su último encuentro para tratar de alcanzar un acuerdo de paz. La entrevista, celebrada con gran secretismo, fue ante todo "una despedida informal" de Olmert con la que "la parte palestina quería demostrar que está dispuesta a negociar con él y con quien sea", explicaron fuentes palestinas cercanas al diálogo.
No hay comentarios