El Tribunal de La Haya no cerrará sus puertas
La ONU quería clausurarlo en dos años pero con la nueva captura está ahora saturado
Un poco de paciencia y toda larga espera llega a su fin. Durante muchos años, jueces y fiscales del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya se preguntaban si alguna vez tendrían delante a Radovan Karadzic. Ahora parece que es sólo una cuestión de días. Y además el juicio contra el ex líder de los serbios de Bosnia, acusado de crímenes de guerra, podría asegurar la existencia del tribunal por más tiempo.
En realidad, el tribunal iba a cerrar sus puertas en unos dos años. Fue fundado en 1993 para perseguir internacionalmente los crímenes cometidos durante la Guerra de los Balcanes. Las Naciones Unidas gastan casi 100 millones de euros al año para que se haga justicia. Pero las investigaciones ya están concluidas y hace tiempo que no hay acusaciones nuevas. Según desea el Consejo de Seguridad, para fin de 2010 deben estar finalizados todos los procesos.
Una mirada al plan de trabajo del tribunal basta para ver que eso no puede ser, y menos si con un nuevo juicio de los grandes. Las salas del tribunal están reservadas, los intérpretes y empleados hacen horas extras.
En el tribunal se especulaba ayer con cuándo sería llevado Karadzic a La Haya. Como siempre en estos casos, el TPYI depende de la decisión de otros, en este caso, de la Justicia en Belgrado.
En general, a los pocos días el acusado se enfrenta por primera vez al juez. Entonces puede criticar sus condiciones de detención, manifestar deseos, pero sobre todo tomar posición con respecto a la acusación.
En el caso de una confesión, puede obviarse la presentación de pruebas, pero la mayoría de los 150 acusados no lo hacen.
Entonces comienzan a funcionar los mecanismos de la justicia. A veces durante años, incluso más allá de 2010, salvo que el Consejo de Seguridad de la ONU se tome la determinación de terminar e interrumpa los juicios en marcha. Pero nadie en La Haya desea ni puede imaginar una decisión así.
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