Cine

Un viejo suceso como espejo de la Transición

  • 'El crimen de Cuenca', de Pilar Miró, llegó a las salas en agosto de 1981 tras estar dos años secuestrada por las autoridades

Una imagen de 'El crimen de Cuenca'.

Una imagen de 'El crimen de Cuenca'.

Se cumplen hoy los 40  años del estreno en España de El crimen de Cuenca, una cinta que permaneció casi dos años secuestrada por las autoridades de la recién inaugurada democracia española, con la directora Pilar Miró procesada, y que se convirtió en la más taquillera de su época. "Querían enterrar la película y lograron todo lo contrario, porque fue la más taquillera de ese año y superó a producciones norteamericanas. Al prohibirla lograron el efecto rebote y que una película tan dura y complicada se convirtiera en un éxito", cuenta a Efe Víctor Matellano.

El 17 de agosto de 1981, el Cine Proyecciones de Madrid estrenaba la cinta de Pilar Miró (aunque unos días antes hubo un preestreno en Barcelona). "Se hizo en esa fecha porque esperaban –equivocadamente– que no fuera nadie", explica a Efe el autor del documental Regresa El Cepa (2019).

El doctor en Comunicación e Historia Contemporánea y autor del libro Golpe a la Transición. El secuestro de ‘El crimen de Cuenca’, Emeterio Díez Puertas, opina que "aunque está ambientada al comienzos del siglo XX, sí refleja muy bien el mundo de la Transición, de la violencia política en aquel momento", apunta a Efe. La cinta de Miró viaja a 1910, a la localidad de Osa de la Vega (Cuenca), y cuenta cómo, tras la desaparición de un vecino, dos hombres que no han cometido ningún delito son torturados hasta confesar que han matado a ese tipo. Aquellos abusos de la Guardia Civil remitían a lo que estaba sucediendo en el presente, donde se estaban denunciando torturas a terroristas y otros detenidos. La propia guionista de la cinta, Lola Salvador, "pertenecía a Amnistía Internacional" y era una de las más combativas, recuerda Díez Puertas. "Tenían claro que no se podía hacer una película donde se viese a un Guardia Civil de 1979 torturando a un preso de ETA. Estaban hablando de una manera subliminal de la España de 1979", agrega.

En noviembre de ese año, y como un mero trámite después de que el organismo censurador, presuntamente, muriera con la dictadura de Franco, se solicitó al Ministerio de Cultura la licencia de exhibición. Con el argumento de que la cinta contenía escenas delictivas, injurias a la Guardia Civil, en febrero de 1980 la Policía se presentó en la productora con una orden del Tribunal Militar Permanente de retirar todas las copias existentes de la película. En pleno gobierno de Adolfo Suárez, Pilar Miró fue procesada por la justicia militar. En septiembre de 1980, la Audiencia Provincial de Madrid estimó que la negativa a otorgar la licencia de exhibición había sido un acto contrario a los derechos constitucionales cometido por el Ministerio de Cultura.

El crimen de Cuenca fue la única película española prohibida durante la democracia, tras la desaparición de la censura en 1977, pero aquello fue un trampolín al éxito. Recaudó más de 460 millones de pesetas cuando la previsión inicial era que obtendría en taquilla unos dos millones y medio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios