El Brujo se transforma en juglar en su versión de 'La Odisea', que presenta hoy en Mérida

Con la obra, en la que explora "el lado de oscuro del hombre", visitará el Lope de Vega en marzo

Rafael Álvarez 'El Brujo'.
Rafael Álvarez 'El Brujo'.
Efe / Mérida

01 de agosto 2012 - 05:00

Rafael Álvarez El Brujo se transformará para La Odisea, de Homero, que se estrena hoy en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en un juglar que acercará a los espectadores al "lado oscuro" de los hombres que encarna Ulises. En su cuarta presencia en el certamen emeritense, el intérprete natural de Lucena dirige, adapta e interpreta La Odisea en la forma en que él se enfrenta a los textos clásicos, con el objetivo de hacerlos accesibles y divertidos, y para recoger la sabiduría de los griegos, según explicó en la presentación de esta obra con la que visitará el Lope de Vega el próximo marzo.

La cultura actual, dijo, "sólo mira a un lado de la historia, un lado del alma y un lado del decorado: el lado de la luz". Sin embargo, los griegos se enfrentaban a su "lado oscuro", como "fuerza purificadora", para reconocer el mal que el hombre tiene dentro, añadió. En este monólogo, una coproducción del certamen emeritense, Producciones El Brujo y los Teatros del Canal de Madrid, lo importante no son las peripecias de Ulises, según el actor, sino la forma en que la diosa Palas Ateneas ama, apoya y manipula al guerrero. Ulises es un "nazi" por su gusto por la guerra y "un prototipo de político" por las contradicciones a las que se enfrenta, según la visión de El Brujo, que en la obra será un "aeda", o contador de historias. Un personaje "casi sagrado, un ciego que veía más allá del mundo visible", y que hará, adelantó, guiños a la actualidad.

El Brujo, un estudiante de letras que aún es capaz de recitar fragmentos de La Odisea en griego, según presumió, plantea en esta producción una puesta en escena sencilla, acompañado sólo por tres músicos, uno de ellos con un sitar hindú para no dispersar el mensaje. Se trata de hacer llegar las "enseñanzas globales" y el "mundo tremendamente espiritual" que, en su opinión, ofrecen estos clásicos universales, en un momento en que, por la crisis, los ciudadanos vuelven a hacerse preguntas.

Aunque Ulises es "implacable" en la guerra, a la vez es el instrumento "eficaz" del que se sirve Atenas, la diosa de la paz y de la democracia, porque "para hacer el trabajo sucio se necesita gente así". "Ahora tenemos mucho horror a decir las cosas y a hablar con claridad -criticó-; los políticos tienen mucho miedo porque saben que la gente se asusta de las palabras fuertes y entonces decimos siempre palabras bonitas, medias verdades, palabras sinuosas, y luego las profundas fuertes realidades nos desmienten y vienen el shock y el trauma".

stats