Festival de Itálica

Danae & Dionysios reclaman “otra actitud ante la naturaleza”

  • Los griegos presentan hoy en San Isidoro del Campo 'Atma', una obra donde se unen el hombre y el animal

Los bailarines y coreógrafos Danae Dimitriadi y Dionysios Alamanos, ante el cartel del Festival de Itálica.

Los bailarines y coreógrafos Danae Dimitriadi y Dionysios Alamanos, ante el cartel del Festival de Itálica. / Juan Carlos Muñoz

Los griegos Danae Dimitriadi y Dionysios Alamanos reclaman en Atma, la obra que este dúo interpreta hoy (22:30) en el Monasterio de San Isidoro del Campo, dentro de la programación del Festival de Itálica, "una nueva actitud ante la naturaleza".

Danae & Dionysios toman al leopardo de las nieves del Himalaya como inspiración para un espectáculo que, como explicaron sus responsables, bebe también de "la cultura asiática, los monjes tibetanos y las religiones de la zona". Atma, un término en sánscrito que en el hinduismo significa el verdadero yo, crea "un espacio de sueño donde el hombre y el animal se han unido en una misma cosa", donde el individuo y la bestia se hermanan y es posible conquistar la armonía.

Dionysios señaló que la preocupación por el medio ambiente asomaba ya cuando los dos coreógrafos –ella, también atleta profesional; él, curtido en diferentes estilos de danza– se unieron "hace unos años. Veíamos que se estaban perdiendo bosques y se extinguían especies animales", comenta el bailarín. "Pero", matiza, "no queríamos acusar a nadie, no nos interesaba culpar, no es nuestro estilo. Preferíamos crear un espacio donde se percibiera la belleza", prosigue.

La propuesta busca "el equilibrio", aseguran sus artífices. "Vemos mucha danza sin contexto y también creaciones muy teatrales en las que falta el movimiento. Nosotros queremos encontrar un término medio entre esos dos extremos", anticipan sobre su montaje, el último programado en San Isidoro del Campo en esta edición del Festival de Itálica.

Preguntados sobre la elección del leopardo de las nieves del Himalaya, manifestaron que les atrae decantarse por "elementos simbólicos, no nos gusta abordar los temas de forma literal", y añadieron que ese animal les parecía sugerente por su "capacidad de camuflarse, pero también porque se mueve en una atmósfera que parece tranquila pero en la que todos luchan por cazar o por sobrevivir. Esa situación, esa paz tras la que hay mucha tensión, nos cautivaba".

Tanto Danae como Dionysios se formaron en la Escuela Nacional de Danza de Grecia e ingresaron luego en la Compañía de Danza Helénica, creada en el año 2000 como plataforma para el talento emergente. "Hay muy buenos bailarines jóvenes, pero no hay muchas oportunidades", comentan sobre el estado de la danza en su país. "No nos gusta hablar de tiempos difíciles porque suena muy dramático, pero es complicado encontrar ayuda financiera si quieres crear tus propias piezas, y la gente está buscando la forma de ser creativa".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios